Una singular mezcla de aromas y colores con elementos de piedra, plástico y metal sorprendieron a los primeros visitantes de la segunda edición del Festival Internacional de Xardíns de Allariz, que ayer abrió sus puertas en la orilla del río Arnoia. El parque de los sentidos, constituido como un espacio efímero para disfrutar del arte y la naturaleza de mayo a noviembre, presentó oficialmente sus siete nuevas parcelas inspiradas en el mundo de la moda. La octava, por aclamación popular, la protagoniza 'O Río', un diseño de Francisco Caldeira para la edición de 2010.
El ritual de las Dodolas, costumbre serbia para invocar a la lluvia que muestra a las primeras mujeres preocupadas por la moda y los adornos femeninos (patrocinado por La Región), no logró su efecto en una tarde primaveral que multiplicó la asistencia de visitantes en la jornada inaugural. Entre el público, local y visitante, se colaron los distintos autores de los jardines que este año adquieren una mayor relevancia internacional al contar con paisajistas y arquitectos de Galicia, Madrid, Portugal, Austria, Serbia, Italia y Francia.
La moda en el jardín, lema de esta segunda edición, sorprendió a los visitantes en cada una de las parcelas donde, la combinación de flores y plantas descubría texturas y mezclas, camerinos, armarios, pasarelas, alfombras rojas y hasta un maniquí gigante. Inspirado en el mágico mundo de Gulliver, una lupa gigante recibe a los visitantes en la primera parcela del festival mostrando los secretos ocultos en el jardín. Mariposas, setas, caracoles y flores de dos metros conforman el microcosmos del brasileño Raúl Diniz que, aunque fuera de concurso, ofreció una de las propuestas más retratadas de la tarde junto con el asno Samir, que gira la noria en Portovello.
La moda en el jardín, lema de esta segunda edición, sorprendió a los visitantes en cada una de las parcelas donde, la combinación de flores y plantas descubría texturas y mezclas, camerinos, armarios, pasarelas, alfombras rojas y hasta un maniquí gigante. Inspirado en el mágico mundo de Gulliver, una lupa gigante recibe a los visitantes en la primera parcela del festival mostrando los secretos ocultos en el jardín. Mariposas, setas, caracoles y flores de dos metros conforman el microcosmos del brasileño Raúl Diniz que, aunque fuera de concurso, ofreció una de las propuestas más retratadas de la tarde junto con el asno Samir, que gira la noria en Portovello.
