Los socialistas ourensanos Uxía Tizón y Adolfo Pérez Abellás defenderán mañana en Madrid que el Gobierno central impulse la conexión internacional de la autovía AG-31 con Portugal, a través de la frontera de A Madalena, “llevando a cabo todas las acciones necesarias y oportunas, con el objetivo de garantizar la conexión internacional con una vía de alta capacidad”. Asi se recoge en la proposición no de ley que se debatirá en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados.
La autovía AG-31, inaugurada en el año 2013, une la A-52 con Celanova en un recorrido de 18,7 kilómetros cuya prolongación a partir de Casal do Bispo (Verea) reclaman desde hace años vecinos y políticos de ambos lados de la “raia”, si bien ha sido en este año cuando el sector empresarial ourensano ha dado un paso al frente, a raíz de una iniciativa ciudadana.
Los socialistas reconocen en el texto de la proposición que la ejecución de la conexión internacional entre Lobios y la frontera de A Madalena corresponde al Gobierno central, tal y como lo recoge la Constitución. No obstante, enfatizan que tanto la actual OU-540, como la AG-31 Ourense-Celanova, son vías de titularidad autonómica, por lo que “parece lógico”, matizan, que sea la Xunta quien remate su ejecución.
Entre las principales razones económicas, sociales y políticas argumentadas por los socialistas para la ejecución de la prolongación destacan la vertebración territorial del suroeste de Ourense y la conectividad con dos de las tres mayores ciudades de Portugal (Braga y Oporto), recogiendo expresamente “la disponibilidad de los fondos europeos para su ejecución dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.
