En ensaladas, cocidas o a la plancha como guarnición.
Los menús en A Illa (ayuntamiento de Entrimo) tienen un sustituto de la patata: los chayotes o 'papas' del aire. El vegetal, de apariencia dura y sabor suave, procede de países tropicales y, desde hace varios años, su comercialización se ha extendido entre los mercados del otro lado de la 'raia'. De ahí hasta lograr el salto a las huertas ourensanas, sólo ha bastado la curiosidad de un grupo de jubilados de A Illa. 'De tanto velo na feira de Ponte da Barca (Portugal), un día trouxemos varias pezas para plantar nas hortas e aquí quedou', relata una de las veteranas agricultoras, Milagros Pérez.
Las huertas de Entrimo han servido de zona experimental para analizar el cultivo de este vegetal como enredadera en cierres y árboles, o a ras de suelo, emulando una plantación de patatas. 'O resultado foi moi bo, non require cuidado algún. Únicamente, necesita un solo húmedo e nós auga temos de abondo', bromea Santiago González, mientras muestra orgulloso los frutos que la planta ha dado tras enredarse en uno de los frutales. La facilidad de su cultivo y su fructífera producción ha favorecido su extensión entre media docena de familias del ayuntamiento que, entre calabazas y berzas, estos días recogen decenas de chayotes que, en cajas, conservarán para su consumo durante el resto del año. 'O seu cultivo é moi sinxelo, plántase na primavera e de setembro a decembro dá os seus frutos. Rebrotando durante tres ou catro anos', señala Pérez.
Aunque su comercialización está poco extendida en la comunidad, los vecinos comentan que el precio en Portugal puede alcanzar los 12 euros el kilogramo a principios de temporada. 'Agora está entre tres e catro euros', matiza José Costa. A sus 89 años, este vecino de A Illa y emigrante en Lleida desde 1945, ha sido el encargado de exportar la producción a las huertas catalanas. 'Visto o bó resultado das plantacións da Illa, esta primavera fixemos unha pequena plantación nunha finca de olivos', relata Costa, que reconoce que 'aínda que o resultado non foi tan abundante como na Illa, a plantación chamou a atención dun grupo de agricultores locales que estudian como introducir a chayotera nos seus cultivos'.
La facilidad de su producción es, para este grupo de vecinos de A Illa, uno de los puntos fuertes de este vegetal al que auguran un éxito similar al que tuvo la patata en el siglo XVI. 'Confiamos que o boca a boca popularice o cultivo deste vexetal en terras ourensáns', deseaban Santiago, Milagros y José. Además de sus innumerables beneficios culinarios y diuréticos, creen que su producción 'podería recuperar parte dos nosos montes, abandonados ante una envellecida poboación, e ademáis de xerar riqueza e reducir os incendios'
Los datos sobre la producción realizada en Entrimo son 'difíciles de cuantificar dado o extendido da producción e os dispares coidados', reconocen los vecinos, quienes apuntan que, en Latinoamérica, la productividad de chayotes alcanza unas 60 toneladas por hectárea.
Las huertas de Entrimo han servido de zona experimental para analizar el cultivo de este vegetal como enredadera en cierres y árboles, o a ras de suelo, emulando una plantación de patatas. 'O resultado foi moi bo, non require cuidado algún. Únicamente, necesita un solo húmedo e nós auga temos de abondo', bromea Santiago González, mientras muestra orgulloso los frutos que la planta ha dado tras enredarse en uno de los frutales. La facilidad de su cultivo y su fructífera producción ha favorecido su extensión entre media docena de familias del ayuntamiento que, entre calabazas y berzas, estos días recogen decenas de chayotes que, en cajas, conservarán para su consumo durante el resto del año. 'O seu cultivo é moi sinxelo, plántase na primavera e de setembro a decembro dá os seus frutos. Rebrotando durante tres ou catro anos', señala Pérez.
Aunque su comercialización está poco extendida en la comunidad, los vecinos comentan que el precio en Portugal puede alcanzar los 12 euros el kilogramo a principios de temporada. 'Agora está entre tres e catro euros', matiza José Costa. A sus 89 años, este vecino de A Illa y emigrante en Lleida desde 1945, ha sido el encargado de exportar la producción a las huertas catalanas. 'Visto o bó resultado das plantacións da Illa, esta primavera fixemos unha pequena plantación nunha finca de olivos', relata Costa, que reconoce que 'aínda que o resultado non foi tan abundante como na Illa, a plantación chamou a atención dun grupo de agricultores locales que estudian como introducir a chayotera nos seus cultivos'.
La facilidad de su producción es, para este grupo de vecinos de A Illa, uno de los puntos fuertes de este vegetal al que auguran un éxito similar al que tuvo la patata en el siglo XVI. 'Confiamos que o boca a boca popularice o cultivo deste vexetal en terras ourensáns', deseaban Santiago, Milagros y José. Además de sus innumerables beneficios culinarios y diuréticos, creen que su producción 'podería recuperar parte dos nosos montes, abandonados ante una envellecida poboación, e ademáis de xerar riqueza e reducir os incendios'
Los datos sobre la producción realizada en Entrimo son 'difíciles de cuantificar dado o extendido da producción e os dispares coidados', reconocen los vecinos, quienes apuntan que, en Latinoamérica, la productividad de chayotes alcanza unas 60 toneladas por hectárea.
