Presidente Pereira Adiante

Rubén Fernández: ‘La recuperación de nuestro patrimonio es cosa de todos’

Rubén Fernández. (Foto: Miguel Ángel)
Recuperar el patrimonio etnográfico de Pereira y transmitirlo a generaciones venideras es el objetivo de la Asociación Cultural Pereira Adiante, en el Concello de Bande.
La Asociación Cultural Pereira Adiante, con sede en el Concello de Bande, acaba de celebrar la segunda edición de la ‘Festa do pan de trigo e centeo da Baixa Limia’. Un festejo que, al igual que el resto de actividades que organizan desde el colectivo juvenil, tiene por objetivo recuperar las antiguas tradiciones del lugar tal y como lo explica su presidente, Rubén Fernández Villarino.

¿Qué es Pereira Adiante?

Somos un grupo de 50 jóvenes entre 17 y 35 años, en su mayoría de Pereira aunque hay amigos de Bande o Celanova, que nos conocemos y nos llevábamos bien desde hace tiempo y que un buen día acordamos crear una asociación para recuperar nuestro patrimonio, material e inmaterial, que es cosa de todos.

¿Cómo se consigue?

Organizamos desde las fiestas patronales hasta representaciones de antiguas tradiciones como el fiadeiro etnográfico que celebramos en el mes de agosto o la ‘Festa do pan de trigo e centeo da Baixa Limia’ del fin de semana pasado. Una festividad donde niños, jóvenes y mayores colaboramos en la elaboración del pan, con música y comida popular incluida, en el rehabilitado horno comunal de Pereira. Porque ese es otro de nuestros objetivos, recuperar el mayor número de elementos patrimoniales posibles.

¿Y cómo se consigue?

Resulta una tarea algo compli cada porque en el Concello de Bande todavía no disponen de un inventario de bienes materiales. No obstante, desde la asociación tenemos contabilizados entre 10 y 15 molinos, además de hornos, canastros y casas de piedras abandonadas que están esperando ser rehabilitados. Nuestro objetivo es ir poco a poco, pidiendo la colaboración de las instituciones. Por el momento hemos rehabilitado un horno y pedido una nueva subvención al Concello para rehabilitar uno de los pocos molinos comunales que se mantienen en pie. Lo que hace falta son ganas y nosotros las tenemos.

¿Qué dicen en el pueblo?

Por suerte los vecinos, sobre todo los más mayores, están encantados y son siempre los primeros en participar en todas las actividades que organizadas.


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