Los técnicos de la Federación Galega de Montañismo han dado su visto bueno a la homologación de la Ruta das Olas, en el monte comunal de Puxedo, Guende y A Cela, la primera homologada en el Concello de Lobios con el número de sendero PRG-268. Se trata de una ruta circular de 6,7 km y dificultad media, que discurre casi en su totalidad por el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.
El recorrido, que combina tramos de belleza singular con bosques centenarios, zonas rocosas y un cauce fluvial con varias cascadas, pozos y molinos, estrena también esta primavera un mirador de unos 25 metros cuadrados a la altura del área recreativa de Outeiro do Muíño, impulsada por la Comunidad de Montes en Mano Común. La estructura, en madera de pino tratado en autoclave, tiene vistas tanto al cañón del río Mao hasta su desembocadura en el río Salas como a la cordillera de montañas que conforman la Serra do Xurés, donde destaca el Pico de Fontefría con 1.457 metros de altitud. La actuación, financiada con 25.000 euros de la Consellería de Medio Ambiente para la Reserva de la Biosfera, incluyó también la recuperación del Souto do Gavián, de 6,2 hectáreas, con tratamientos silvícolas en los castaños existentes y la plantación de un centenar de ejemplares nuevos.
La homologación de la ruta complementa el proceso iniciado por la comunidad de montes y la Asociación de Veciños Amigos del Río Mao para la recuperación del cauce fluvial con actuaciones medioambientales, culturales y lúdicas, que supusieron una inversión total de 150.000 euros financiados mediante distintas ayudas de la Consellería de Medio Ambiente para zonas de parques naturales y reservas de la biosfera, así como por el programa Leader gestionado por el GDR Limia-Arnoia.
Los planes de la comunidad de montes y la asociación pasan por seguir completando la recuperación ambiental de los bosques de ribera en los afluentes del río, rehabilitar algún molino que queda pendiente como el de “A Cal” y crear un aparcamiento disuasorio junto a la carretera OU-1206 para que visitantes y bañistas puedan disfrutar de las pozas “provocando la menor afección posible al medio”, subrayan desde el colectivo.
