ALEMANIA TAMBIÉN PATINA

Pero como tienen un alto concepto de sí mismos, lo primero que se les ocurre ante cualquier 'desfeita' como la del E. Coli es echar la culpa a uno que pasaba por allí. ¿Y quién pasaba? Don Pepino Hispano, que se llevó la fama, mientras frau Cornelia cardaba la lana y barría la mierda propia hacia portal ajeno. Porque ya se sabe que esto de 'comer sano' a veces trae algunos inconvenientes.
Antes la gente comía todo sanísimo, naturalísimo y ecologísimo: de la huerta a la mesa y del gallinero a la cazuela, un suponer, pero la edad media de la gente, allá por el lejano año de 1900, era de 45 años. Y hoy, llenos de aditivos, conservantes, emulgentes, pesticidas, etcétera, al personal no lo apeas de la séptima década bastante alargada.

O sea, que la epidemia venía de un cultivo ecológico 'made in Germany' y Don Pepino vuelve a ver restaurado su honor de cabal producto hortícola nacional.

Y es que en Alemania no todo sale tan bien como los transistores, y de cuando en vez también 'petan'.

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