Bienvenidos a la banalidad

n n nTriste época esta, en la que cualquier hecho se convierte en noticia, por irrelevante que para la sociedad éste sea; tiempo en el que muchos se preocupan más de lo mundano de la vida del resto que de lo realmente importante en la suya misma. No creo que, por desgracia, la sociedad pueda crecer y avanzar con el concepto de que es necesario todo aquello que es intrascendente, vulgar o de poca importancia.
Es una auténtica pena, que en un país tan proclive a la cultura sobre todo en lo que a pintores, escritores, poetas y pensadores se refiere, lo que mayormente se haga sea ahogar esa cultura en un mar de obscenidades televisivas. Horas y horas de auténtica basura que lo único que consiguen es que muchas personas se preocupen más por la vida ajena que por la propia. No sólo por su bien, sino por el de todos, lean, vean buen cine, escuchen música clásica, infórmense en los periódicos, déjense maravillar por el arte, adéntrense en ese bosque que es la cultura, en el que en lugar de perderse, se encontrarán a sí mismos.

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