No podemos continuar con la dialéctica de la ficción y de la seducción irresponsable.
Sin explicación suficiente se genera confusión, se abandonan las referencias fundamentales hasta adherirse a posiciones extremistas. Los medios, en tanto que ventanas al mundo, proporcionan más contactos sociales que lo que el individuo puede abarcar por sí mismo. Todo efecto tiene una o muchas causas, y tal es el caso de la actual crisis, para la cual se busca un culpable sin saber que son muchos los causantes de este problema. No podemos escaparnos a esta convicción después de los diversos intentos de resolverla. El paro sigue aumentando lo mismo que la desconfianza en el Gobierno. Zapatero no fue el responsable de todos los males.
En una crisis internacional quizá poco podamos hacer para resolverla desde los particularismos de cada estado. Hasta hace poco, solo había una manera de resolverla: la austeridad. Sólo se imponían los recortes sin explicar la razón de dichos recortes. Ahora ya se capta que con sólo la austeridad no es suficiente, sino que es necesario promover políticas de crecimiento y de desarrollo. No valoramos la experiencia directa y nos adherimos ilusos a lo que nos dicen los medios. Así todos sabemos lo mismo e ignoramos lo mismo. Nos encontramos braceando en medio de una homogeneización social falaz en la que se han profundizado las desigualdades sociales y el futuro se ve incierto. Una sociedad preñada por la desconfianza traerá una gran indefensión de los ciudadanos.
En una crisis internacional quizá poco podamos hacer para resolverla desde los particularismos de cada estado. Hasta hace poco, solo había una manera de resolverla: la austeridad. Sólo se imponían los recortes sin explicar la razón de dichos recortes. Ahora ya se capta que con sólo la austeridad no es suficiente, sino que es necesario promover políticas de crecimiento y de desarrollo. No valoramos la experiencia directa y nos adherimos ilusos a lo que nos dicen los medios. Así todos sabemos lo mismo e ignoramos lo mismo. Nos encontramos braceando en medio de una homogeneización social falaz en la que se han profundizado las desigualdades sociales y el futuro se ve incierto. Una sociedad preñada por la desconfianza traerá una gran indefensión de los ciudadanos.
