El pasado día 27, Beatriz Santos recordaba con afecto en este periódico a su profesor don José Amengual, fallecido días antes en Barcelona con 96 lúcidos años.
Nacido en Mallorca, don José llega a Ourense en 1944 a ocupar la cátedra de Ciencias Naturales en el Instituto. Traía un pasado de joven republicano que lo había llevado a un campo de prisioneros en Tui. Su primera residencia fue como huésped en la casa de la viuda del gobernador civil asesinado a los pocos meses de comenzar la guerra civil. Aquí conocería a la única hija del también catedrático del Instituto don Jesús Soria, con la que se casa y tiene cuatro hijos nacidos en el hermoso chalet de su suegro, en el barrio del Couto. El joven matrimonio abandona Ourense para iniciar una vida profesional. Don José dirigiría el Instituto Oceanográfico de Cataluña, instala las primeras bateas mejilloneras en Galicia, trabaja para la FAO, colabora en la sección de Biología Marina del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, realizando numerosos trabajos científicos relacionados con la pesca que lo llevaron a ser reconocido y premiado nacional e internacionalmente, aunque la Encomienda de Alfonso X el Sabio era de la que se sentía más orgulloso. De carácter afable y simpático, los cuatro años que vivió en Ourense crearon en él, cultivado además por su mujer Angelines, un gran afecto por esta ciudad y los amigos que aquí dejó, a los que recordó hasta su muerte.
Amengual fue uno de los profesores que gracias al Instituto de Enseñanza Media aportaron a esta ciudad educación y amor por la cultura.
Amengual fue uno de los profesores que gracias al Instituto de Enseñanza Media aportaron a esta ciudad educación y amor por la cultura.
