Ya ha pasado un año. Parece que fue ayer y el próximo día 28 cumples 87. Cuando uno es niño, lo lento que pasa el tiempo, lo que tarda en llegar
el ser mayor y en cambio cuando a uno le van cayendo años, cuanto más envejece, qué manera de volar los años. Y no me contestes: 'No te quejes, que yo tengo 87'.
Pero papá, es que yo ya tengo 64 y no ayuda el que cuando vamos juntos y me presentas como tu hijo, digan: '¡Si parecéis hermanos!'. Eso, ¿por qué? Porque tu estás muy bien, o
¿soy yo el que estoy escacharrado?
No olvidamos, ni podemos, ni queremos hacerlo, que tres días antes de tu cumpleaños, el día 25, hizo 10 años de la marcha de mamá. ¡Ya diez años! Sin verla, sin besarla , sin poder decir en voz alta la palabra mágica: ¡Mamá! Nuestra oración es lo único que podemos hacer y que ella desde donde esté siga cuidando de todos, de una manera muy especial de ti.
El caso papá, es que tu has llegado a esa cifra de años y te deseo de todo corazón que cumplas muchos más y que pases un día muy feliz junto a tus otros hijos, nietos y hasta biznietos.
No olvidamos, ni podemos, ni queremos hacerlo, que tres días antes de tu cumpleaños, el día 25, hizo 10 años de la marcha de mamá. ¡Ya diez años! Sin verla, sin besarla , sin poder decir en voz alta la palabra mágica: ¡Mamá! Nuestra oración es lo único que podemos hacer y que ella desde donde esté siga cuidando de todos, de una manera muy especial de ti.
El caso papá, es que tu has llegado a esa cifra de años y te deseo de todo corazón que cumplas muchos más y que pases un día muy feliz junto a tus otros hijos, nietos y hasta biznietos.
