EN MEMORIA DE TARSICIO AVILA BUSTILLO

n n nLa mañana del lunes se tiñó de luto en O Barco al conocerse la noticia del fallecimiento de Tarsicio, quien había desempeñado durante muchos años el cargo de oficial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valdeorras. Si bien había nacido en Viana, se sentía barquense y los barquenses le reconocían como tal. Un hombre afable, servicial, cariñoso, bondadoso, de sonrisa perenne, amigo de todos.
De Tarsicio recordamos muchas anécdotas. Yo, ahora mismo, quiero recordar al funcionario, al que se extralimitaba en sus funciones y aún le quedaba tiempo para ayudarnos a todos los profesionales en el ejercicio de la abogacía o la procura. Hombre ordenado y de memoria excepcional, fue, al menos para el que suscribe, una agenda viviente. ¡Cuántos plazos se nos hubieran escapado de no ser por Tarsicio! Cuánta ayuda nos vino prestando durante los años de ejercicio profesional. Y siempre con buen talante, sin reproches, con la sonrisa a flor de piel. Qué fácil nos lo ponía.

También quiero recordar al otro Tarsicio, el gran colaborador, desde su puesto, en las labores que Cruz Roja desempeñaba en atenciones a accidentados, dementes o suicidas. Y el trato humano que dispensaba a los detenidos, siempre presente la máxima de odia el delito y compadece al delincuente. Por todo su saber, su laboriosidad y competencia profesional, le valió para que el mismo ministro de Justicia se llegara a O Barco para imponerle en su día la más alta distinción que puede otorgarse a un funcionario de Justicia. El pueblo le acompañó en ese acto al que Tarsicio, en su humildad, restó importancia. El mismo pueblo que seguro le acompañará en el último viaje cara a la eternidad.

Finalmente, quiero recordar a Tarsicio compañero de tertulia con abogados y procuradores, haciendo gala de su memoria, recitando poesías larguísimas que no había olvidado desde la infancia. A Tarsicio no se le olvidará nunca, porque se hico acreedor a que le conservemos siempre en nuestro recuerdo y en nuestras oraciones. A la familia, decirle que pueden estar orgullosos de haber sido un amigo y un vecino impecable. Descanse en paz este hombre bueno y generoso.

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