SALARIO Y COMPETITIVIDAD

Los últimos datos sobre competitividad nos dicen que España ha perdido diez puntos durante el año 2010, cosa que obliga, además de ser una exigencia alemana, a ligar el salario a la competitividad para oxigenar la empresa y no asfixiarla cortándole el aire con obligaciones imposibles en situaciones de pérdidas.
La reforma de la negociación colectiva debe primar también los convenios de empresa, porque favorecen unas relaciones laborales ajustadas a las particularidades de las sociedades, lo que abunda en la eficacia para transitar con garantías a través de toda clase de vicisitudes sin condicionantes ni limitaciones impuestas por negociaciones en ámbitos ajenos. No tiene sentido que normas pensadas para las grandes empresas condicionen la vida de las pequeñas.

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