El incendio quedó controlado pero ayer seguía ardiendo el monte 40 horas después de iniciarse, mientras la Xunta dio por extinguido el de Oímbra, que arrasó monte raso y arbolado en 203 hectáreas
Casi 33 horas y media fueron necesarias para controlar el mayor incendio de Galicia en lo que va de verano, registrado en el Concello de Padrenda, en Terras de Celanova. Iniciado a las 01,50 horas de la madrugada del viernes, las llamas continúan arrasando suelo forestal al cierre de esta edición dentro del perímetro de control. Según las estimaciones provisionales, fueron 207 hectáreas rasas en terrenos Red Natura 2000 las afectadas por las llamas. En las tareas de estabilización -estado registrado a las 16,15 horas del viernes-, control y extinción trabajan un técnico, siete agentes forestales, 22 brigadas, nueve motobombas, una pala y seis helicópteros. El incendio, que según los forestales fue "sin duda provocado" se originó en hasta siete focos distintos, extendiéndose las llamas hasta el otro lado del río, por tierras lusas.
Por su parte, el fuego que calcinó 203,66 hectáreas -36,5 de arbolado y el resto superficie rasa- en Oímbra fue declarado extinguido por la Consellería de Medio Rural a las 00,15 horas de la madrugada de ayer sábado. Las llamas, declaradas a las 17,55 horas del jueves, fueron sofocadas por nueve agentes forestales y brigadas del distrito XIV y de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF), auxiliados por 12 motobombas y dos palas; desde el aire trabajaron cinco helicópteros y un avión.
Y el fuego sigue sin dar tregua. La provincia de Ourense registró ayer más incendios. El más grande registrado ayer ocurría en la parroquia de Feá, en el Concello de Toén, alertado por los vecinos a las 18,08 horas de la tarde y que también, al cierre de este periódico, continúaba en activo. Hasta entonces, un total de siete hectáreas de superficie arbolada (confirmadas por Medio Rural), y con la previsión de ascender por no estar todavía controlado, fueron dañadas por las llamas, de las que no se conocen las causas y que alcanzaron una vía de circulación. Entrada la noche, 11 brigadas, ocho motobombas, una pala, cinco aviones y cinco helicópteros trabajaban para tratar de controlar y sofocar el foco.
Pero éste no fue el único. Casi media hectárea de suelo raso de la parroquia de Bembibre, en Viana do Bolo, fue arrasada por las llamas registradas a las 15,00 horas. Un agente forestal, cuatro brigadas, dos motobombas y tres helicópteros trabajaron en su extinción, alcanzada a las 17,05 horas. De menores dimensiones fue el ocurrido a las 16,15 horas en la parroquia de San Lourenzo de Fustáns, en Gomesende, con una superficie de arbolado quemada de 0,25 hectáreas hasta las 17,15 horas, momento en el que fue controlado por un agente forestal, dos brigadas y dos motobombas.
