El alcalde de Ramirás, Juan Carlos Rodríguez, responde tras la renuncia de la veterana política, Pilar Otilia López
Tras cuarenta años de liderazgo popular de Pilar Otilia López, la minoría que el PP obtuvo en las urnas el pasado mes de mayo, propiciaron cierto cambio en el Concello de Ramirás. El fracaso en las negociaciones entre PSOE (4 ediles) y BNG (1) y el abandono de la veterana política, permitió al PP (4) mantener la alcaldía con su número dos, Juan Carlos Rodríguez, como regidor.
¿Alguna vez pensó en ser alcalde de Ramirás?
No, fueron las circunstancias las que me señalaron. Fue porque Pilar lo dejaba y yo estaba de segundo. Personalmente, nunca me lo había planteado porque trabajo de mañana y tengo que buscar horas para dedicarlas al concello. Pero se va llevando. Tampoco es que fuera nuevo en esto, ¡ya llevaba 12 años en política!
Tuvo un acceso complicado, ya no solo por estar en minoría, sino por el conflicto que se generó en el municipio con la oposición como protagonista, ¿se han calmado los ánimos?
No fue nada agradable a nivel personal, recuerdo que me sentía hasta avergonzado. Quería ser solidario con la persona que se estaba viendo afectada, sobre todo con los ataques personales contra su negocio, algo que no se debe de hacer nunca. Aunque, a decir verdad, también estaba tranquilo porque todos los vecinos de Ramirás estaban respondiendo bien, con gran sensatez y eso me tranquilizaba. Sabía que era una pataleta por temas políticos que no iba a ir más allá y así ha sido.
¿Y cómo es gobernar en minoría tras 40 años de mayoría absoluta?
Gobernar en minoría es gobernar con mucho diálogo, tratando de llegar a acuerdos por el interés del concello. Es fácil. No es muy difícil siempre que tengas la voluntad de hacerlo. Yo tengo la suerte de que he llegado a la alcaldía después de estar 12 años con alguien que sabía mucho de política, como era la anterior alcaldesa. Aunque no es lo mismo ser alcalde que concejal, aprendí mucho con ella.
¿Y qué tal el día a día?
Creo que el Concello está funcionando bien. No me quejo. Ahora mismo estamos elaborando los presupuestos municipales para el año que viene y espero conseguir el consenso para sacarlos adelante. A veces, tengo colaboración y otras no, pero ese es mi papel, poder llegar a acuerdos para sacar adelante el Concello.
¿Con qué partido es más fácil negociar?
Depende mucho del tema o la cuestión que se trate. Por ejemplo, llevé a pleno una moción de la defensa del estado de las autonomías y tenía claro quien la iba a apoyar y quien no. Yo no puedo pretender que un partido nacionalista me apoye en eso, en cambio un partido socialista si sigue las directrices de Madrid, tendría que apoyarla o por lo menos, no votar en contra. Y en cuanto a las mociones que presentan ellos, no tengo perjuicios en apoyarlas. Si es un tema que puede ser beneficioso para Ramirás, nuestro grupo lo respaldará.
¿En qué ha cambiado del gobierno municipal desde la marcha de Pilar López?
Esa pregunta sería mejor hacérsela a la gente de fuera, a los vecinos, a los funcionarios. Yo diría que hay un poco más de dinamismo, quizás yo estoy más a pie de calle que Pilar. Después, a nivel político, ella estaba mejor puesta que yo. En el funcionamiento interno del concello, todo sigue igual. Los funcionarios son muy buenos y profesionales, poco hay que decirles.
¿Cuál es su objetivo para estos cuatro años?
Mantener los servicios que tenemos y tratar de dinamizar lo máximo posible Ramirás, hacerlo atractivo para vivir. Porque el gran problema que tenemos los concellos del rural es la despoblación. Y digo para vivir, porque trabajar es otra cosa. Cada uno debe trabajar donde le salga trabajo de lo suyo, no por vivir en el concello que nació va a renunciar a lo que le gusta hacer. Nuestro papel es tratar de mejorar el municipio para hacerlo atractivo para vivir.
¿Y cómo se consigue?
Acortando los tiempos y los kilómetros. Tenemos que conseguir mejorar las vías de comunicación y también apostar por las nuevas tecnologías ,porque hoy en día internet es fundamental. Y después, los servicios que ofrezcamos tienen que ser sostenibles, de calidad y más económicos que en las grandes urbes. En este sentido, creo que tenemos que seguir avanzando en la fusión de servicios, en la agrupación de sectores como el ocio, la cultura, el deporte o incluso para la ejecución de proyectos. Ahora la territorial ya la veo más complicada y no estoy tan de acuerdo. En la comarca tenemos un ejemplo de una de las últimas fusiones entre concellos, Celanova y Acevedo. No sé lo que ganaron ambos, pero visto desde fuera no ganó ninguno, yo creo que perdieron los dos.
¿Le preocupa la despoblación?
Sí, por supuesto. Aunque hay gente que se está viniendo a vivir aquí y, en comparación con otros concellos, el censo está a la baja pero muy lentamente. Y, ¿cómo arreglarlo me preguntarás? Pues eso tiene que ser con políticas que desarrollen las administraciones central y autonómica. El problema del rural es general y requiere políticas sostenibles a nivel nacional para que la gente viva en el rural.
Pero, sin apostar ni apoyar el empleo en el rural ¿no es complicado atraer gente?
Es difícil, pero si te lo hacen atractivo... El empresario vendrá si le pones servicios, antes no. Ahora, tampoco el asentamiento de nuevas empresas te va a garantizar fijar población, porque en muchos concellos con mayor actividad empresarial, los empleados viven en otro lado.
¿Qué proyectos le gustaría sacar adelante en este mandato?
Terminar las antiguas escuelas de Freás de Eiras para usos culturales y sociales y conseguir que la Diputación de Ourense lleve a cabo la mejora de la carretera que nos une con Cartelle, que este año ya tiene fijada una partida de 60.000 euros y esperemos que siga en ejercicios futuros. El sector forestal, junto con los servicios, es uno de los motores del municipio y creo que se podría sacar más provecho a los montes. Por eso, me gustaría lograr un apoyo y un desarrollo del sector ganadero y forestal. Ver el concello limpio, preparado. Poder desarrollar y apoyar esos dos sectores que creo que son muy importantes para Ramirás.
