Jordi Mollá encarna a Jaime Gil de Biedma (1929-1990), 'un poeta controvertido, carismático pero profundamente atormentado' en la película El cónsul de Sodoma. Vicky Peña, Josep Linuesa, Blanca Suárez y una debutante Bimba Bosé completan esta cinta, dirigida por Sigfrid Monleón, que este fin de semana llega a los cines.
Mollá indica que, aunque no conocía la obra del poeta, desde que empezó a indagar en su vida, tuvo la sensación de que lo conocía 'desde siempre'. Además, reconoce que, pese a tener unas pinceladas e ideas básicas sobre su interpretación, descubrió muchos matices nuevos en el set de rodaje, en el que iban apareciendo más de 70 actores y donde permaneció durante toda la grabación, ya que sale en casi todas las escenas.
'Lo que más me atrajo de Gil de Biedma fue su sentido de la intimidad, llena de contradicciones por todos los roles que tuvo que representar y esa búsqueda de la identidad de un personaje tan polifacético', señala el actor.
Monleón destaca que la película, que se rodó en Madrid, Barcelona y Manila (Islas Filipinas), se centra en la vida del poeta desde los años de la autarquía a finales de los 50 hasta los años 80 y repasa los avatares amorosos y las soledades de un personaje que 'estuvo siempre fuera de contexto'.
'No me interesaba narrar una historia como si fuera un biopic sino centrarme en el personaje que Gil de Biedma construyó sobre sí mismo'. El guión, basado en la biografía escrita por Miguel Dalmau, corre a cargo de Joaquín Górriz, Miguel Ángel Fernández y por el propio director.
UNA ÉPOCA MUY DURA
'Gil de Biedma eligió ser homosexual y poeta en una época muy dura, pero lo eligió a conciencia porque pensaba que le aportaba un plus de marginalidad', comenta el director de la película, cuya calificación como apta para mayores de 13 años y su trailer para menores de 7 ha levantado polémica por las escenas de sexo explícito y alto contenido erótico que contiene.
Para Monleón, el poeta 'adolecía de centaurismo' y, aunque era homosexual, también estuvo con mujeres como demuestra el personaje de Bel, con el que debuta la cantante y modelo Bimba Bosé. 'Lo he pasado muy bien durante el rodaje y además, me sentía muy identificada con este personaje', afirma Bosé.
Monleón explicó que quiso 'dar voz a las tres reflexiones poéticas de Gil de Biedma: el paso del tiempo, la identidad y la experiencia amorosa' así como emplear fragmentos de sus poemas 'como transiciones entre escenas'.
'Lo que más me atrajo de Gil de Biedma fue su sentido de la intimidad, llena de contradicciones por todos los roles que tuvo que representar y esa búsqueda de la identidad de un personaje tan polifacético', señala el actor.
Monleón destaca que la película, que se rodó en Madrid, Barcelona y Manila (Islas Filipinas), se centra en la vida del poeta desde los años de la autarquía a finales de los 50 hasta los años 80 y repasa los avatares amorosos y las soledades de un personaje que 'estuvo siempre fuera de contexto'.
'No me interesaba narrar una historia como si fuera un biopic sino centrarme en el personaje que Gil de Biedma construyó sobre sí mismo'. El guión, basado en la biografía escrita por Miguel Dalmau, corre a cargo de Joaquín Górriz, Miguel Ángel Fernández y por el propio director.
UNA ÉPOCA MUY DURA
'Gil de Biedma eligió ser homosexual y poeta en una época muy dura, pero lo eligió a conciencia porque pensaba que le aportaba un plus de marginalidad', comenta el director de la película, cuya calificación como apta para mayores de 13 años y su trailer para menores de 7 ha levantado polémica por las escenas de sexo explícito y alto contenido erótico que contiene.
Para Monleón, el poeta 'adolecía de centaurismo' y, aunque era homosexual, también estuvo con mujeres como demuestra el personaje de Bel, con el que debuta la cantante y modelo Bimba Bosé. 'Lo he pasado muy bien durante el rodaje y además, me sentía muy identificada con este personaje', afirma Bosé.
Monleón explicó que quiso 'dar voz a las tres reflexiones poéticas de Gil de Biedma: el paso del tiempo, la identidad y la experiencia amorosa' así como emplear fragmentos de sus poemas 'como transiciones entre escenas'.
