La escritora catalana Rosa Regás (Barcelona 1933) ha afirmado hoy en Bilbao que 'envejecer tiene mala prensa y, por tanto, estamos en una sociedad que desprecia profundamente a las personas mayores, y las desprecian sobre todo las empresas porque lo único que les importa es el beneficio'.
Regás, quien ha participado hoy en un coloquio sobre la literatura de viajes organizado por la biblioteca municipal de Bidebarrieta, ha hablado en una entrevista con EFE de su último libro, 'La hora de la verdad', en el que reflexiona sobre la vejez, y de su dimisión como directora de la Biblioteca Nacional en 2007.
La autora catalana, que ha publicado tanto ensayo como novela y que comenzó a ser reconocida en el mundo literario al ganar en 1994 el Premio Nadal con 'Azul', ha opinado que actualmente 'existe mucho pudor en los medios a la hora de designar a las personas mayores'.
'Por ello -ha agregado la también ganadora del Premio Planeta 2001 con 'La canción de Dorotea'- se utilizan eufemismos como 'tercera edad' y otros', práctica que ha achacado a que 'a los ancianos no les gusta que les llamen viejos porque estamos en la cultura de la juventud'.
'Los adultos de 40 y 50 años lo único que hacen es estar todo el día pendientes de las cremas y las operaciones y de todo lo que sea que creen que les hará volver a tener los 20 o los 30 años -ha lamentado-, y no hay nada que te haga volver a la juventud, y esto la gente tiene que saberlo'.
'Te pondrán una cara con menos arrugas, pero con la misma edad', ha ironizado la escritora, que también cuenta en su haber con distinciones como la Orden de Chevalier y la Gran Cruz de San Jordi.
'A mi me parece muy bien que la juventud venga empujando y se haga un sitio; yo no me quejo de la juventud -ha precisado-, sino de los empresarios, que lo que hacen es arrinconar a las personas mayores para sustituirlos por muchachos de 20 años. Esto me parece de una deshonestidad total', ha opinado la autora.
Regás fue directora de la Biblioteca Nacional durante el mandato de Cesar Antonio Molina como ministro de Cultura y dimitió en 2007 por sus discrepancias con el ministro sobre la conveniencia de difundir el robo de 16 láminas de los fondos de la entidad entre las que figuraban dos mapamundis incunables.
'El ministro quería dar la noticia a los medios y yo me opuse. Al final me ordenó hacerlo y yo dimití porque no quería dar la noticia a la prensa', ha resumido el conflicto que desembocó en su dimisión.
La escritora ha asegurado que, aunque han transcurrido ya cuatro años desde aquel incidente, 'hoy volvería a hacer lo mismo, porque cualquier persona que trabaje en una biblioteca sabe que no se debe dar la noticia de un robo a los medios, porque entonces el ladrón lo primero que hace es huir'.
'Nosotros sabíamos perfectamente quién era el que había sustraído los mapas y no teníamos más que esperar a que volviera para cogerlo, que habría vuelto porque llevaba meses robando, no sabemos con la ayuda de quien', ha añadido.
'Pero al dar la noticia a la prensa, huyó y nunca le han cogido, ni procesado, ni denunciado, aunque luego devolvió los mapas', ha agregado Regás.
La escritora también ha figurado en la lista del candidato socialista Jorge Hereu a la Alcaldía de Barcelona en las pasadas elecciones municipales de mayo, en las que el PSC perdió la presidencia de la corporación.
Rosa Regás ha opinado a este respecto que los barceloneses que apoyaron al candidato de CiU, Xabier Trias, 'tienen que estar todos arrepentidos ya, menos los más forofos de los convergentes, porque este señor no ha hecho nada ni creo que lo vaya a hacer'.
