Segovia regresa a 1472, cuando se imprimió el primer libro en España

La ciudad de Segovia ha regresado hoy al año 1472, cuando el obispo de esta diócesis Juan Arias Dávila encargó al maestro alemán Juan Parix la elaboración del que sería el primer libro impreso en España, sobre el sínodo que se había celebrado en la localidad de Aguilafuente.

Del Museo Provincial, muy cerca de donde se encontraba la casa de la imprenta, junto al Alcázar, en la que trabajó Parix, ha partido una comitiva ataviada con trajes de la época para teatralizar el momento en que alcanzan su acuerdo el obispo y el impresor, para sacar en letras de molde lo que serían las actas del Sindodal.

Representando el papel del clérigo Pedro Sánchez, el profesor de Patrimonio Bibliográfico de la Universidad Complutense de Madrid Fermín de los Reyes ha recordado hoy, Día del Libro, los avatares que rodearon a la elaboración de los primeros ejemplares impresos en España, nacidos en Segovia.

En 1472, en la localidad segoviana de Aguilafuente, el obispo Arias Dávila convocó un sínodo al que asistieron en torno a 85 clérigos y laicos, preocupado por el divorcio entre la Iglesia y el pueblo, con la intención de resolver varios problemas en torno al clero.

Además, quien también llegó a ser protonotario apostólico y del Consejo Real de Enrique IV y de los Reyes Católicos, en calidad de mecenas de las letras y las artes, hizo llegar desde Roma a un impresor alemán, con el fin de que elaborara en imprenta las actas del sínodo.

Así surgió el primer libro impreso en España, al lado de la vieja catedral segoviana, ha recordado De los Reyes, al que le seguirían otros de Derecho, Teología o tratados de confesiones, como el que realizó Pedro de Osuna, lo que le costó la vida, mientras que Parix debió huir a Francia.

Y es que, frente al avance en los conocimientos y a la modernidad de la imprenta, también estaba el peligro que algunos conservadores veían en la divulgación rápida de los textos, como el secretario del obispo, Fray Antón, también representado en la comitiva.

Precedidos de un grupo de música, interpretando piezas flamencas del cancionero de la catedral, acompañados de algunos instrumentos antiguos, los actores han recorrido el centro histórico, llevando al obispo bajo palio, hasta llegar al Museo Zuloaga, donde se ha representado el encuentro entre el obispo y el impresor.

Una reunión celebrada hace más de 500 años entre dos pioneros de la cultura, que han colocado a Segovia y a la localidad de Aguilafuente en la historia de los libros en España, pasando luego el conocimiento a la reina Isabel, que quitó los impuestos a los libros para favorecer su elaboración.

¿Y qué se recogió en el primer libro impreso?. Según De los Reyes, los acuerdos de aquel sínodo, como la obligatoriedad de que los clérigos aprendieran latín en cuatro años, que no llevaran armas sin licencia, que sus vestimentas no fueran lujosas, que no permitieran juegos en las iglesias y que no consintieran ni divorcios ni matrimonios secretos.

Un coro, dirigido por Juan Gómez de Caso, interpretando obras del cancionero del siglo XV, ha puesto fin a esta actividad organizada por el Museo de Segovia y la Asociación Cultural Sinodal de Aguilafuente.

La jornada ha tenido también como protagonista al poeta Antonio Machado, y los ciudadanos han podido repetir el recorrido que hacía el autor de "Campos de Castilla", desde su vieja pensión al instituto donde impartió clases de francés, entre 1919 y 1931.

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