FÚTBOL JUVENIL

146 días bien valen una celebración

El Pabellón logró el sábado reencontrarse con la victoria después de 19 jornadas sin hacerlo, tras superar al Avilés en un duelo que confirmó su mejoría

Se nos nota en la cara", "lo necesitábamos" o "nos lo merecíamos", son algunas de las expresiones que se escuchan en el vestuario del Pabellón. Por fin, tras 146 días sin poder celebrar un triunfo, el equipo ourensano regresó a la senda del triunfo. En ese tiempo, Donald Trump fue elegido e investido presidente de Estados Unidos, España recuperó la gobernabilidad o eso parece, Marc Márquez se proclamaba campeón del Mundo en MotoGP o el Real Madrid levantó el Mundial de Clubes. Pero la sequía terminó. Lo hizo el sábado, en Os Remedios, ante al Real Avilés. Y la victoria no estuvo exenta de sufrimiento. Fue por la mínima y aguantando con solvencia los arreones de los asturianos.

"Estamos contentos. Se nota la alegría esta semana. Personalmente lo estoy por el compromiso de los chavales. A pesar de nuestra situación en la tabla, trabajan y lo dan todo. Creo que merecíamos una alegría", señala el técnico pabellonista Guillermo García. Un sentimiento que esperan repetir. Aunque no lo tendrán fácil. El Pabellón está siendo uno de los jueces del descenso estas últimas semanas. Y así seguirá. "Salvo los dos últimos duelos, en todos los encuentros el rival se va a jugar mucho. O la permanencia o, en el caso del Celta, el título. Equipos que van a salir al 200%, como pasó con el Avilés o el Oviedo", apunta García.

Objetivo: ganar a domicilio

Una vez que el Pabellón asumió su descenso, se marcó otros pequeños objetivos hasta el final de temporada. Eso es algo que no ha sucedido esta temporada. Ni la anterior. Desde el 22 de marzo del 2015 los ourensanos no vencen lejos de Os Remedios. Fue en A Coruña, ante un Deportivo que terminó segundo esa campaña. "Lo hablamos en la charla del lunes. El año pasado nos salvamos sin conseguir 3 puntos como visitantes. Este año todavía tenemos unos cuantos partidos para lograr acabar con la mala racha", apunta García.

La primera ocasión para lograrlo será en la visita al Areosa de esta jornada. Otro de esos rivales que espera con el cuchillo entre los dientes: es el que marca la salvación, pero empatado con los puestos de descenso. "Es un equipo de peloteros. Cuando tienen el día le gana a cualquiera, como hizo ante el Sporting. Pero son muy irregulares. Trataremos de que acusen esa presión clasificatoria y que no se encuentren cómodos", afirma el técnico pabellonista.

Exceptuando la derrota sin paliativos en casa del líder, las últimas jornadas del Pabellón dejan ver más solidez y menos fallos. "Llevamos dos partidos dejando la portería a cero y otros dos encajando un solo gol. Son síntomas de que competimos mejor, de que tenemos más regularidad. Ese es el libro de ruta para terminar esta temporada", analiza García.

La búsqueda de terminar un mal año con un buen final. Esa es la idea que tienen los ourensanos mientras trabajan con los mimbres que lucharán por devolver el próximo año al Pabellón a la élite del fútbol juvenil.

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