La temporada pasada al Andorra se le cayó la línea de meta en la cabeza después de completar todo el recorrido que llevaba al ascenso a la Liga LEB Oro. Andreu Matalí falló dos tiros libres a un segundo del final en el último partido del último play off. Un final traumático que obligó a regresar al punto de partida después de 41 partidos.
El que fuera capitán del COB, Joan Peñarroya, se mantiene en el banquillo y otro clásico de la ACB, Francesc Solana, como director general del club. Han sido los encargados de rediseñar el proyecto deportivo del club para, a la tercera, conseguir el anhelado ascenso a la LEB Oro.
El equipo de esta temporada no se parece en nada al que se quedará a las puertas del ascenso. Pablo Sánchez y Jon Santamaría son los únicos que siguen en el BCA con peso en el equipo. Sánchez es la referencia más fiable en un perímetro que completan la experiencia y el tiro exterior de Jiménez y la polivalencia del austríaco Maresch.
Santamaría es el relevo en la dirección del uruguayo Fede Bavosi, la clave del equipo. El base lleva el peso ofensivo del equipo en los momentos importantes sin ser un gran anotador y garantiza el criterio en ataque de un Andorra con más calidad que equilibrio.
EL COB SUFRIRÁ EN LA ZONA
Bavosi es clave en cualquier partido pero el martillo pilón del Andorra está en la zona.
Ed Cage es un valor seguro, nunca sobresale pero tampoco desaparece. Notable en todo y con actitud a prueba de bombas. Ayuda en defensa y cada vez más en ataque. Flis es el fichaje 'estrella' pero el ruso no acaba de aportar lo que se esperaba de él. Tras 10 años en la Liga ACB el ala-pívot debería marcar diferencias con su indiscutible talento que todavía no ha mostrado en Andorra. La tercera pata del banco es Devin Wright. El pívot gallego aporta intensidad y solvencia para un rol secundario en el juego.
Un juego interior imponente en el que quién marca la diferencia es Isma Torres. Experiencia y contundencia para un pívot que se ha reencontrado a sí mismo superados los problemas físicos y que pasa por ser el interior más determinante de la Liga. Él y Bavosi son el termómetro de un Andorra que no acaba de poner la directa y que no puede permitirse perder ante el Ourense si no quiere empezar a jugar a la ruleta rusa ya en la primera vuelta.
Un plantillón que todavía tiene vacante una plaza de extracomunitario y otra de cotonou o comunitario como as en la manga. Recursos de urgencia para un Andorra que, como el Aguas de Sousas, brilla en defensa pero que no acaba de ver aro con facilidad en ataque y con el tiro exterior como lunar más visible.
El equipo de esta temporada no se parece en nada al que se quedará a las puertas del ascenso. Pablo Sánchez y Jon Santamaría son los únicos que siguen en el BCA con peso en el equipo. Sánchez es la referencia más fiable en un perímetro que completan la experiencia y el tiro exterior de Jiménez y la polivalencia del austríaco Maresch.
Santamaría es el relevo en la dirección del uruguayo Fede Bavosi, la clave del equipo. El base lleva el peso ofensivo del equipo en los momentos importantes sin ser un gran anotador y garantiza el criterio en ataque de un Andorra con más calidad que equilibrio.
EL COB SUFRIRÁ EN LA ZONA
Bavosi es clave en cualquier partido pero el martillo pilón del Andorra está en la zona.
Ed Cage es un valor seguro, nunca sobresale pero tampoco desaparece. Notable en todo y con actitud a prueba de bombas. Ayuda en defensa y cada vez más en ataque. Flis es el fichaje 'estrella' pero el ruso no acaba de aportar lo que se esperaba de él. Tras 10 años en la Liga ACB el ala-pívot debería marcar diferencias con su indiscutible talento que todavía no ha mostrado en Andorra. La tercera pata del banco es Devin Wright. El pívot gallego aporta intensidad y solvencia para un rol secundario en el juego.
Un juego interior imponente en el que quién marca la diferencia es Isma Torres. Experiencia y contundencia para un pívot que se ha reencontrado a sí mismo superados los problemas físicos y que pasa por ser el interior más determinante de la Liga. Él y Bavosi son el termómetro de un Andorra que no acaba de poner la directa y que no puede permitirse perder ante el Ourense si no quiere empezar a jugar a la ruleta rusa ya en la primera vuelta.
Un plantillón que todavía tiene vacante una plaza de extracomunitario y otra de cotonou o comunitario como as en la manga. Recursos de urgencia para un Andorra que, como el Aguas de Sousas, brilla en defensa pero que no acaba de ver aro con facilidad en ataque y con el tiro exterior como lunar más visible.
