Salva Arco, uno de los líderes del COB hace dos temporadas, disfruta del baloncesto en el Assignia Manresa de la Liga ACB

“Aún no entiendo qué pasó aquel año”

Salva Arco con su equipo esta temporada, el Manresa (Foto: ACB)
El nombre de Salva Arco es sinónimo de constancia y dedicación al deporte de la canasta. A pesar de los innumerables contratiempos sufridos en su carrera en forma de lesiones, el exjugador del COB ha logrado cumplir su sueño, volver a jugar en la Liga ACB.
La historia de Arco con el baloncesto comenzó como la de muchos otros, un hobby que fue a más. Tantas horas de entrenamiento y trabajo propiciaron que el jugador de Navàs recibiese la llamada del Monzón de la Liga EBA. Por aquel entonces el entrenador de ese equipo era un desconocido Sito Alonso, ahora en el Lagun Aro, también de la Liga Endesa. 'Fue mi primera gran oportunidad y casi la desaprovecho. Recuerdo que al mes y medio quería irme a mi casa. Los entrenamientos eran durísimos y no jugaba casi nada. Entonces Sito me llamó, me invitó a comer una hamburguesa y allí me convenció. Se puede decir que me vendí por un Bigmac', comenta entre risas el jugador catalán.

El esfuerzo tuvo recompensa y terminó convirtiéndoe en titular indiscutible, lo que le abrió las puertas del Lleida. Continuó jugando como vinculado en el Monzón firmando buenos números hasta que 'me llamaron para terminar la temporada con el equipo de ACB. ¡Vaya cambio! Estar en el vestuario con gente como Esteller o Angulo era increíble. Aprendí muchísimo y llegué a debutar contra el Estudiantes mis primeros 11 segundos en la Liga, lástima que fueran defendiendo (se ríe). No lo olvidaré nunca aunque cuando te pasa tan joven no lo valoras de la forma adecuada'.

La falta de oportunidades en Lleida hace que pase por Melilla,Vic y Hospitalet antes de su gran año en San Sebastián. ' Fue un año genial. Ascendimos y me sentí importante. Con Laso lo hicimos genial', afirma Arco.
La tercera experiencia en Lleida fue la peor para Salva. 'Llegaba de un gran año y me sentí decepcionado. Estaba jugando bien, cerca de casa y llegó la desgracia. Fue el año de la rotura en la rodilla. Seis meses parado en mi mejor momento. Aunque lo peor fue cuando el equipo dejó de pagar. Los fisios y médicos dejaron de tratarme por impago y fue la primera vez que sentí miedo por mi carrera. Tuve que hacer la rehabilitación yo solo. Fue la peor experiencia de mi vida'.

Tras el infierno vivido, el COB aparece en la vida de Salva Arco. 'Fue mi salvación. El primer año hicimos un gran equipo aunque creo que faltó paciencia con Muñoz, paciencia que sí hubo con otra gente, aunque eso es pasado. A pesar de las adversidades aprendimos a ganar. La pérdida de fuelle de final de temporada tiene explicación. Fue por los problemas internos en el vestuario con un jugador. Cuando tienen que rendir todos y uno sólo resta es imposible hacer nada'.

El COB del segundo año en LEB Oro lo tenía todo, plantilla, presupuesto y afición, pero las cosas no salieron bien. 'Las cosas se torcieron desde el principio. Todavía no sé bien qué pasó. A nivel jugadores éramos mucho mejores pero no hubo manera. Con la llegada de Rafa mejoró la situación pero el vestuario no. Empezamos a jugar como un equipo pero sus formas con nosotros no fueron las adecuadas, eso desde luego. Casi nos salvamos pero fallamos contra el Palencia. Fue terrible decepcionar a tanta gente que fue hasta allí. Me quedé con la espina clavada', destaca Arco.

Una vez más, terminada la temporada Arco hizo las maletas, esta vez para volver a Melilla. 'Fue un año espectacular. Casi ascendemos y fui un jugador importante en la plantilla a pesar de todos los problemas que tuvimos durante el año. Me sentí muy cómodo', destaca el catalán.

Como colofón a un 2012 para recordar fichó por el Manresa de la Liga Endesa. 'Creo que es un premio al esfuerzo. Estamos en una posición delicada pero trabajamos duro para salir de abajo, al igual que espero que haga el COB. No me olvido de Ourense', finaliza Arco.

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