El equipo de Jorge Regal, que caía por un 1-2 en el descanso, no perdió la fe y fue capaz de darle la vuelta al marcador en la segunda parte.
El Barbadás ganó al Boiro por 3-2 en un partido de liga en el que la fe en la victoria fue su principal aliada. El equipo de Regal no bajó los brazos y puso la sentencia gracias a un golazo de Luis González.
Y es que el partido prometía desde el inicio y la verdad es que no defraudó. El Boiro llegaba a Os Carrís con la necesidad de sumar y no podía permitirse el lujo de sufrir un nuevo revés. Los locales, con la tranquilidad de los deberes hechos en esta temporada, tenían la idea de dar una alegría a su afición.
El arranque fue de locos. A los tres minutos Armental remató alto un balón ante Berto. A los cinco se adelantó el Barbadás. Fue un pase largo de Oli que remató con la cabeza Martín Fernández con astucia para superar al meta Pazos.
El Boiro le dio la vuelta
Pudo hacer el segundo el equipo azulón, pero el zapatazo del ribadaviense Martín Pérez se empotró contra el larguero visitante. El Boiro fue a más y empezó a llegar con peligro. Avisó Hugo ante Berto pero éste solventó con calidad. Lo mismo hizo con un buen disparo de Jacinto desde la frontal.
A la media hora llegó el empate. Oli comete penalti sobre Armental que Rubén Márquez materializó. El equipo coruñés estaba cómodo y antes del descanso hizo el 1-2. El habilidoso Anxo metió un balón en profundidad a Padín que ante Berto resolvió con mucha clase.
En la segunda parte hubo de todo. Había quedado claro que el Boiro tiene mucha dinamita del medio campo para arriba, pero en portería Pazos no tuvo su tarde y la defensa se mostró muy dubitativa.
Eso lo aprovechó el equipo ourensano, que pudo marcar a la salida de un córner que se comió Pazos y Vieyes mandó alto.
Aunque el Boiro pudo sentenciar. Una falta de entendimiento entre Jorge y Berto con choque del meta con Armental terminó en penalti. Pero esta vez Rubén Marquez lo mandó desviado. Habría sido la sentencia pero no lo fue y el equipo local tiró de casta.
El empate llegó, como no, a la salida de un nuevo saque de esquina que otra vez se comió Pazos y que Hugo García remató al larguero, pero César que seguía la jugada mandó la pelota al fondo de la red. Y sólo dos minutos después Moisés Pereiro disparó al palo. El Barbadás estaba crecido y llegó el éxtasis. Luis González controló un balón y sin pensárselo desde fuera del área mandó a la escuadra visitante. Al final, 3-2, y el Boiro sufre la segunda derrota de la temporada con total justicia.
