El primer gol del Arousa, muy protestado por los ourensanos, determinó el resultado de un partido que hasta ese instante estaba siendo igualado
El Barbadás regresa de Villagarcia muy enfadado con la actuación arbitral del coruñés Castiñeira Blanco ya que considera que en el resultado final (3-0) para los locales tuvo mucho que ver.
El encuentro tuvo dos partes bien diferenciadas. Una hasta la polémica jugada del primer gol local y otra totalmente diferente a partir de ese momento. Hasta ese instante el equipo ourensano estaba cómodo sobre el campo de A Lomba, teniendo el control del juego y llegando con peligro a la portería de Lucas. La mejor ocasión visitante fue para Breogán Pereiro, pero el mano a mano que tuvo con el portero local lo envió Lucas a saque de esquina.
En una primera parte loca también le fue anulado un gol al propio Breogán por fuera de juego justo antes de que Oli cometiera penalti sobre Capelo que el portero Berto detuvo a Adrián Camiño. La más clara para los locales fue una jugada de Eloy Fariña que tras superar a Berto vio como Oli salvaba in extremis cuando el balón ya se colaba en la meta ourensana.
La jugada polémica
Al comienzo de la segunda parte llegó la jugada polémica del partido. Rivas marcó para los de Piscis y el árbitro desautorizó a uno de sus asistentes que había levantado el banderín por supuesto fuera de juego. Los de Barbadás protestaron la decisión y el meta Berto junto al técnico Peluso vieron la roja.
En ese momento se terminó el partido. El Arousa marcó dos nuevos goles por medio de Adrián Camiño, el primero de córner directo y el segundo tras una jugada de Quique Cubas ante un Barbadás que trató de evitar problemas que dejaran al equipo todavía más debilitado para el siguiente partido.
