La expulsión de Menduiña dejó la cita en las manos de los rojillos, en una gran tarde de Sanginés

Cómodo triunfo del Ourense sobre el Rápido de Bouzas (4-0)

El lourensanista Alex y Cesc del Rápido de Bouzas pugnan por un balón. (Foto: José Paz)
El Ourense no tuvo que sufrir ante un Rápido que perdía a su portero titular en el minuto 26 y que a partir de ahí se encontró con un jugador menos y un 2-0 en contra. El Ourense ha superado a Montañeros y Santa Comba en la tabla, colocándose segundo, después de la victoria de ayer sobre el R. de Bouzas, la derrota del Montañeros ante el Cerceda y el empate del Santa Comba con el Portonovo.
Recital del Ourense en una primera parte que hizo totalmente suya a raíz del penalti y expulsión del portero del Rápido. Sin embargo, el conjunto visitante tuvo su momento en los primeros cinco minutos, especialmente gracias a los resbalones de la defensa rojilla, uno de los cuales, en el minuto cuatro de juego, por parte de Portela, dejó el balón franco a un Ces que dentro del área superó a Berto, pero el campo frenó el balón antes de que llegara a la línea de meta y Portela enmen dó el falló despejando el esférico. Un minuto después marcaba Martín de fuerte disparo dentro del área.

El Ourense aumentó su renta gracias a la jugada clave del partido. Pase atrás de Toño en defensa, el balón se frena y queda a los pies de Martín que encara a Menduiña y éste le derriba. Penalti y expulsión. Berto lo tira y marca. A partir de ahí el partido fue del Ourense.

Y eso que despertó el Rápido en dos o tres acciones en forma de disparos desde fuera del área en la segunda parte, pero Berto estuvo al quite y metió manos precisas. Por contra, el Ourense aumentó su cuenta en otros dos tantos, ambos de Sanginés. El primero en un disparo ajustado al poste desde fuera del área, aprovechando un saque de esquina, y el segundo en un balón que contó con un primer remate del mismo Sanginés, sacando con el pie el meta suplente Gael, un segundo remate de Arenas al cuerpo del defensa y el definitivo de Sanginés a la red.

En el camino se quedaron sucesivas ocasiones de Martín o Arenas que no encontraron puerta, especialmente un disparo de este último a la cruceta que salvó con la punta de los dedos un inspirado Gael. Ahora espera el Coruxo.

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