El defensa del Barco estuvo día y medio ingresado tras un choque con un jugador rival
El Barco, además de la derrota ante el Arosa, se llevó un buen susto en la persona del defensa central, Pablo Álvarez Rodríguez, conocido como Pablo Corzo, que tras un choque con un jugador rival tuvo que ser sustituido.
De regreso en Ourense, la noche del jueves quedó ingresado en un centro médico, donde permaneció hasta el mediodía del pasado sábado, que fue dado de alta, al no apreciar nada grave. Aunque, hasta mañana, que será sometido a una nueva revisión, no sabrá si puede incorporarse a los entrenamientos con el equipo de Javi Rey.
El jugador apenas sabe lo que sucedió y lo único que recuerda es que "el Arosa sacó un córner, yo estaba en el segundo palo y por lo que me cuentan mis compañeros, choque con un defensa rival, pero yo no tengo ni idea. Lo último que recuerdo es que el balón venía por el aire y nada más".
Por lo que le comentaron, estando en el suelo tendido "me preguntaban y yo contestaba, pero no lo recuerdo. Tengo un lapsus de cuatro o cinco minutos".
Tras ese momento, lo siguiente que recuerda es que "ya estaba de nuevo jugando y volví a tener un encontronazo con un rival y me volví a marear. Entonces ya decidieron hacer el cambio".
Agradecimientos al Arosa
Pablo Corzo también quiere dar las gracias al equipo del Arosa y a la fisioterapeuta del rival ya que "se portó muy bien conmigo estando pendiente en todo momento". Ya de regreso a Ourense, en el autocar continuó aturdido y mareado, por lo que decidieron ir al Centro Médico el Carmen a una revisión. "Me dijeron que había tenido una conmoción. Me hicieron un TAC y un escáner además de unos análisis. Por suerte todo salió bien, pero me dijeron que tenía que quedar ingresado por precaución".
Permaneció en la UCI hasta el viernes por la tarde que fue cuando pasó a planta y el sábado al mediodía fue dado de alta.
Mañana miércoles tiene una nueva revisión y de no haber nada raro le darán el alta. Por el momento no sabe lo que le van a decir aunque presupone que "tendrá que empezar poco a poco. Aunque si por mi fuera no tendría ningún problema en jugar el domingo, ya que tenemos un partido vital para nosotros y que tenemos que ganar sí o sí"
Y no quiere darle más importancia al choque con el central del Arousa Aitor Díaz, "son lances del juego y que le pueden pasar a cualquiera. Fue un choque fortuito y no hay que darle más importancia. Aunque, que yo recuerde, nunca me había sucedido nada igual".
Por lo pronto, tanto él, como el resto de sus compañeros, que en la noche de ayer regresaron a los entrenamientos, solo tienen en mente el partido del próximo domingo, desde las seis menos cuarto, ante el colista Ordes. No hay excusas.
