Un derbi de dirección única (3-0)

El Velle goleó al Polígono y confirmó su reacción tras llevarse un partido disputado en Oira y en el que fue mejor en juego y también en pegada

El Velle hizo los deberes en la pelea por lograr la mejor posición posible en la segunda fase y logró en el derbi ante el Polígnono su segunda victoria consecutiva. Primero al Mondariz y anoche en Oira los de Peluso marcaron territorio con sendos rivales directos. 

Por dominio y por pegada mereció mucho más que un Polígono que mejoró tras el descanso, pero desaparecido en la primera mitad.

El Velle empezó mejor. En un partido sin dominio inicial en el juego, los de Peluso  monopolizaron todas las ocasiones de gol. A los 9 minutos Gil tuvo la primera y fue clara. Un buen centro de Raúl Dinis que Gil no supo si fusilar con el pie o con la cabeza. Eligió una parte más blanda y menos contundente para el remate  y Gabriel paró en la línea de gol.

Un minuto después Dinis se la jugó en solitario y remató cerca del palo derecho de la portería visitante y antes de la media hora de juego Adrián Blanco probó fortuna, primero en jugada y después a balón parado sin puntería en las dos opciones.

Fueron los avisos previos de un Velle que en cinco minutos hizo bueno el dominio con dos zarpazos.  A los 32 minutos Jorge remató a placer en el área para abrir el marcador y en el 37 Martín Caneiro clavó en la escuadra una falta directa al borde del área. Un 2-0 justo para un Velle muy superior.

SEGUNDA MITAD

En el inicio de la segunda mitad dio señales de vida el Polígono. Cuatro cambios casi consecutivos y algo de presencia en el área.  Sin mucho peligro, pero sí llevando el peso del juego y amenazando con meterse en el partido. 

En una de las llegadas Iván Pérez reclamó un penalti que desde la grada parecía claro, pero desde el césped el árbitro no lo vio igual.

Sin embargo lo que llegó fue la sentencia. En una jugada aislada David Gil no tuvo problemas para rematar de cabeza al fondo de la red y dejar en nada el amago de reacción de los visitantes (3-0).

Marcó el Polígono poco después, pero otra vez la apreciación arbitral fue en contra de los intereses industriales. Jorge no perdonó, pero el juez de línea consideró que remataba en fuera de juego. Otra vez muy protestado por los visitantes.

El resto sobró. El Velle tenía los deberes hechos y el Polígono nada que hacer en un derbi que dejó la liga como estaba.

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