Tres fueron los jugadores del Ourense que ayer no se ejercitaron en el campo de Santa Cruz. Quintairos y Portela faltaron a la cita por motivos personales -unos exámenes tuvieron la culpa-. El único que no trabajó por molestias físicas fue Eder Díez.
El bigoleador el sábado en el campo de Ellakuri fue el principal damnificado en la cita de ida de la eliminatoria de los campeones de Tercera. Las pruebas médicas a las que se sometió ayer dictaminaron una elongación en el abductor de la pierna derecha que la hará ser seria duda para el partido del domingo en O Couto. Estará entre algodones porque la vuelta no se la quiere perder por nada en el mundo.
El sábado, fue sustituido ante el Laudio en el minuto 70, después de solicitar el cambio. 'Llevaba algún tiempo con molestias, la última semana con sobrecarga, y en el partido ya no aguantaba más y pedí el cambio. No hay rotura, es una pequeña elongación y ahora debo tratarme para intentar llegar al partido del domingo, que no quiero perderme por nada'.
Las molestias en el abductor le están además repercutiendo en el pubis, zona en la que se operó hace algún tiempo: 'Ahora tengo cargada toda la zona, pero quiero jugar y si hace falta me tomaré una caja de antiinflamatorios, el partido del ascenso no me lo quiero perder por nada del mundo'.
Eder Díez tuvo el sábado en Llodio a unos seguidores muy especiales, su familia: 'Fue un partido muy especial, mis padres disfrutaron un montón'.
Ya pensando en el partido de vuelta, el máximo goleador del Ourense subraya que 'tenemos una clara ventaja en esta eliminatoria pero no hay que confiarse, el Laudio vendrá a O Couto a morir matando'. Y el jugador vasco finaliza: 'Tenemos que darle una gran alegría a la afición, se lo merece porque sufrió mucho durante toda la temporada'.
El sábado, fue sustituido ante el Laudio en el minuto 70, después de solicitar el cambio. 'Llevaba algún tiempo con molestias, la última semana con sobrecarga, y en el partido ya no aguantaba más y pedí el cambio. No hay rotura, es una pequeña elongación y ahora debo tratarme para intentar llegar al partido del domingo, que no quiero perderme por nada'.
Las molestias en el abductor le están además repercutiendo en el pubis, zona en la que se operó hace algún tiempo: 'Ahora tengo cargada toda la zona, pero quiero jugar y si hace falta me tomaré una caja de antiinflamatorios, el partido del ascenso no me lo quiero perder por nada del mundo'.
Eder Díez tuvo el sábado en Llodio a unos seguidores muy especiales, su familia: 'Fue un partido muy especial, mis padres disfrutaron un montón'.
Ya pensando en el partido de vuelta, el máximo goleador del Ourense subraya que 'tenemos una clara ventaja en esta eliminatoria pero no hay que confiarse, el Laudio vendrá a O Couto a morir matando'. Y el jugador vasco finaliza: 'Tenemos que darle una gran alegría a la afición, se lo merece porque sufrió mucho durante toda la temporada'.
