El equipo entrenado por Chipi se lleva un derbi intenso y disputado, después de remontar y acabar goleando a un Cidade de As Burgas que tuvo sus opciones hasta casi el final
El Ourense Envialia ganó la primera ración de derbi de la temporada. Las, en este caso, locales, superaron por 5 a 1 al Cidade de As Burgas en un duelo que cumplió con el guión previsto: tensión, disputa, momentos de calidad y, también, igualdad. Y es que el arranque del choque no dio tregua. La puesta en escena fue un toma y daca que entusiasmó a unas aficiones volcadas con las suyas. Después el Envialia fue mejor en líneas generales. Pudo sentenciar antes del descanso y no lo hizo. Tuvo que sufrir durante unos minutos para vivir un final plácido.
Si alguien llego a Os Remedios tarde, se perdió un buen duelo. El de las referencias ofensivas de los dos conjuntos. Iria Saeta adelantó a las visitantes con un disparo duro cuando no se había cumplido un minuto. Pocos segundos después, Sara Moreno dejó su firma para volver a colocar el empate tras la salida de un córner.
El ritmo no bajó y Envialia y Cidade tuvieron ocasiones en el despertar del partido. Acertaron las locales para refrendar la remontada en el minuto 6. Esta vez Iria Saeta marcó en su propia portería. A partir de ahí, las revoluciones bajaron. Fue un partido de pequeñas batallas, de duelos individuales, pero con un Envialia dominador y que dispuso de las mejores opciones para ampliar su renta. No mataron. La buena actuación de Ana Lastra bajo palos lo impidió antes del descanso. Por contra, el Cidade abusaba del balón largo, una de esas suertes que salen bien en pocas ocasiones. Alguna situación de tensión propia de un encuentro de estas características, que los colegiados intentaron controlar, y las jugadoras a los vestuarios con todo por decidir en los siguientes 20 minutos.
En la reanudación, poco a poco, el guión fue variando. El Cidade presionó más arriba, con sus ventajas y sus riesgos, sobre todo si no se hacía un buen balance defensivo. En uno de ellos, el Envialia tuvo una doble ocasión para sentenciar y perdonó. Con empuje y con Iria Saeta al mando del juego ofensivo, las visitantes se lanzaron a por el empate. Les faltó claridad al llegar a tres cuartos de pista para ver recompensado su esfuerzo. Mejor intención que definición, fue la fórmula de las jugadoras entrenadas por Manolo Codeso. Acusaron más un cansancio evidente propiciado por una plantilla corta, sin las rotaciones de su rival y la frecuencia con las que las hacía.
El Envialia se sacudió el dominio en ese tramo de partido a base de ocasiones. Mucha pólvora arriba, aunque a veces tarde en explotar. A la media hora, aprovechó un robo de balón para que Antía marcase el tercero. Duro golpe para un Cidade que quedó tocado desde ese momento. Las piernas empezaron a pesar demasiado en las visitantes, y a las ideas les pasó lo mismo. El cuarto no tardó en llegar,, y no era la tarde para colocar portera-jugadora, como demostró el 5 a 1. Fue la rúbrica final a un derbi que cumplió con las expectativas. Esfuerzo en ambos bandos, pero los tres puntos se los quedó el Ourense Envialia. En abril, repetimos.
