Espiñedo dejó de ser talismán

El Arenteiro vio truncada su racha positiva de cuatro jornadas sin conocer la derrota al caer ante el Choco de Redondela por 1-2.

Además, los de Manel Vázquez perdieron el primer partido en casa en esta temporada, algo muy poco habitual ya que Espiñedo es el talismán para el equipo verde en comunión con su público, que lleva al equipo en volandas cuando las cosas se tuercen.

Pero esta vez no fue posible. En buena lid porque el equipo carballiñes no tuvo una de sus mejores tardes y además se encontró con un Choco que demostró mucho oficio y calidad en sus jugadores. Además, el campo, muy resbaladizo, tampoco ayudó, aunque cierto es que era para ambos equipos.

Comenzó mejor el equipo visitante, más vivo y con control del partido, aunque sin ocasiones de peligro para Macía. A los locales les costaba meterse en el partido y la primera llegada fue visitante: un disparo de Rubén Comesaña que se marchó alto.

Tras ese cuarto de hora, el Arenteiro, que siempre tira de orgullo, tuvo dos buenas ocasiones que salvó el buen meta visitante: la primera una contra que finalizó Rubén Arce y que detuvo el portero de los de Redondela y la segunda, tras una buena triangulación local, acabó con un disparo de Carlos de Dios que detuvo el meta visitante.

A los 38 minutos el partido se puso de cara para los locales. Rubén Arce botó un saque de esquina y el delantero Igor Sevivas fue más listo que la defensa del Choco y situó el 1-0.

Tiempo de descanso y con el partido de cara. Era un buen resultado aunque todo se torció en poco tiempo.

Al igual que en el comienzo, el Choco salió mejor. El Arenteiro no tanto, y lo pagó. Primero por un error defensivo que Comis aprovechó desde el borde del área para sorprender con un disparo raso que se coló en la meta de Macía (1-1). Y solo cuatro minutos más tarde, Chiqui, libre de marca, fusilaba de nuevo a Macía. Ponía el 1-2 y dejaba muda a la grada.

Pero quedaba mucho tiempo y el Arenteiro no arrojó la toalla. Un disparo de Arce o un testarazo de Portela fueron el aviso. En el 73, en una falta con picardía, la centró Portela, la despejó un defensa y la remató Iker Hurtado a la red. Pero el línea levantó la bandera y el colegiado le hizo caso.

Al final, derrota, aunque lo mejor es ver la tabla y encontrar al Arenteiro sexto. Y a seguir. 

Manel Vázquez: "Algún día tenía que llegar una derrota"

Manel Vázquez, entrenador del Arenteiro, afirmó al final del encuentro que "fue un partido muy competido ante un equipo con buenos jugadores. Nos costó entrar, aunque nos adelantamos en el marcador. El descanso no nos sentó bien, un error nos condicionó y nos fuimos del partido. Al final, con más corazón que cabeza, lo intentamos pero no fue posible". Y finalizó comentando que "algún día tenía que llegar una derrota, ya que no era normal lo que estábamos haciendo. Hay que seguir trabajando y mantener los pies en el suelo".