Seis puntos en cuatro jornadas es un bagaje que entraba en lo previsible para el Sala Ourense en este arranque de competición. Lo que es menos lógico es que las dos victorias las haya logrado lejos de casa y las derrotas las sufriera jugando como local. En una categoría tan igualada y con una plantilla que se ha dejado buena parte de la experiencia con seis bajas de teóricos titulares durante el verano, sumar a domicilio de forma habitual no está alcance de todos. Es lo que está haciendo hasta el momento el conjunto de Kike García, y de forma solvente: 0-4 al Segosala y 2-6 al Valladolid.
“Es verdad, tener esta dinámica con la plantilla actual no es lógico, aunque puestos a buscar una explicación puede ser que tal vez fuera salgamos más concentrados por el miedo a perder. Los jugadores son los mismos en casa y fuera, por lo que solo puede ser un aspecto mental. Obviamente, el factor suerte también influye y el mejor ejemplo es el partido de la primera jornada con Vilalba, que estuvo muy igualado y pudo caer para cualquiera, y fue para ellos. Ante O Esteo (el segundo partido en casa) fuimos un desastre desde el principio”, destaca el técnico Kike García.
“Tener la mitad de los puntos está bien, aunque sería más normal haberlos sumado en casa y no fuera. Estoy contento, pero creo que debemos evitar estos altibajos, sobre todo en nuestra cancha, donde necesitamos recuperar nuestra mejor versión para alcanzar los objetivos”, añade el entrenador.
Pero al hablar de jugar en casa, pra el Sala Ourense es diferente Os Remedios y el Pazo. “En el Pabellón logramos ser un equipo temido, los rivales llegaban sabiendo que era muy difícil ganarnos, sin embargo en el Pazo desde siempre nos costó mucho más dominar los partidos. Tal vez lo de la cancha amplia puda jugar en nuestra contra, al sentirnos más arropados en Os Remedios, pero acabamos de ganar en Valladolid en una instalación grande y nos ha demostrado que también somos capaces”.
Duelo ante el Coruxo
El sábado, el Sala Ourense recibe en el Pazo al Coruxo (16:30 horas) en un partido “muy duro, porque es un rival muy defensivo que tiene oficio. Será complicado doblegarles, pero si somos capaces de aumentar el nivel de concentración desde el principio nos irá bien”.
