El Portonovo se llevó los tres puntos ante un mermado filial que además tampoco tiene la suerte de su lado.
El Ourense B cayó ante el Portonovo por 1-2, y ve como cada semana que pasa su continuidad en Preferente se complica aún más.
En esta ocasión, además de las numerosas bajas con las que afrontaba el partido tampoco tuvo la suerte de cara en un partido que pudo haber empatado en los instantes finales pero Viti, que se plantó solo ante el portero Iván Parada, no supo decidir.
Desde el inicio salió muy enchufado el filial rojillo que peleaba por cada balón como si le fuese la vida, pero al que la falta de efectivos que cada semana se acentúa le está pasando una factura inmerecida a un equipo que maravilló en la primera vuelta del campeonato, pero que poco a poco se va desangrando.
Olvidados a su suerte
Es tal la dejadez que sufre este equipo que ante el Portonovo que ni siquiera había alguien en las puertas. Además, gracias a la permisividad del árbitro y los equipos rivales, llevan varios partidos que se las ven canutas para conseguir que se jueguen los partidos ya que acuden a los mismos con cuatro balones. Del partido poco, el Portonovo con más oficio se adelantó por medio de Nacho y casi sentencia al marcar Alex Cubas el segundo. Pero el filial, lleno de casta sacó el maltrecho orgullo. Esteban acortó distancias y Viti perdonó el empate. Lo mejor, que quedan cuatro jornadas.
