Al menos 4.000 espectadores se citaron en el Paco Paz en el primer partido de la serie contra el Prat. El ambiente de las grandes ocasiones, con la afición de las grandes ocasiones. Un factor determinante porque según lo visto en la cancha el joven Joventut pareció acusar la presión de un público entregado y la oposición de un equipo más veterano y astuto en el juego. Una mezcla que pudo afectar al rendimiento de los jugadores de Carles Durán.
La novedad más importante con respecto a los anteriores partidos fue la fila de cien asientos dispuesta a pie de pista, en exclusiva para los suscriptores de La Región. La forma más intensa de vivir el partido y sentir el juego.
El público vibró durante el primer cuarto, merced al extraordinario rendimiento de un COB casi imparable. Después, cierta confianza entre los espectadores rebajó el ritmo y los decibelios, hasta que el acercamiento del Prat reavivó a los incondicionales.
Mención especial merece el heterodoxo pivot Matt Webster, dañado en el hombro derecho durante una acción en la que forzó una falta personal. Mientras el estadounidense blasfemaba y apretaba los dientes por el dolor, el público comenzó a corear su nombre. Resultado, dos tiros libres anotados de tres intentos y gran ovación.
Fin de fiesta, 'pasamanos' y 'besamanos' con público, empleados e incluso medios de comunicación, mientras el club piensa en reventar el recinto el próximo domingo.
El público vibró durante el primer cuarto, merced al extraordinario rendimiento de un COB casi imparable. Después, cierta confianza entre los espectadores rebajó el ritmo y los decibelios, hasta que el acercamiento del Prat reavivó a los incondicionales.
Mención especial merece el heterodoxo pivot Matt Webster, dañado en el hombro derecho durante una acción en la que forzó una falta personal. Mientras el estadounidense blasfemaba y apretaba los dientes por el dolor, el público comenzó a corear su nombre. Resultado, dos tiros libres anotados de tres intentos y gran ovación.
Fin de fiesta, 'pasamanos' y 'besamanos' con público, empleados e incluso medios de comunicación, mientras el club piensa en reventar el recinto el próximo domingo.