Los ourensanos han vaciado la enfermería y confían en que la entidad del rival saque su mejor versión
Dos polos opuestos se enfrentan hoy en Vigo. En un lado, el Pabellón, que no es capaz de abandonar una mala racha que le ha llevado al último puesto de la clasificación. En el otro, el líder y dominador del grupo cuando se lleva disputado más de un tercio de liga, el Celta. No parece la mejor receta para que los ourensanos alivien su situación. Pero, los jugadores entrenados por Guillermo García acuden al duelo con la ilusión de que el partido se convierta en un punto de inflexión.
"El lunes les dije que íbamos a prepararnos para ir a ganar. Ante los rivales de nuestro nivel, no hemos conseguido sumar en los últimos partidos. Quién sabe si ante un equipo que está arriba podemos hacerlo. Ya no sabemos que es mejor y si este partido puede servir para cambiar la dinámica", señaló García.
La recuperación de Quintana, que trabajó junto al resto de sus compañeros durante la semana, da más opciones para conformar un once competitivo, con poco que perder en este encuentro, si se tiene en cuenta la clasificación. El Celta suma 23 puntos y el Pabellón lleva 4. Los blanquiverdes necesitarán dar su mejor versión durante todo el partido, sin permitirse bajones, si quieren aspirar a dar la sorpresa y no descolgarse más de los puestos de permanencia entre la élite juvenil.
Líder, pero con dudas
Por su parte, los olívicos presentan un bloque de gran calidad,que lucha por terminar en lo más alto. Sin embargo, las últimas jornadas, y a pesar de colocarse líderes, han bajado sus prestaciones. La pasada semana vencieron por la mínima al Santiago con un gol en el tiempo añadido. Siete días antes cedieron un empate en casa ante el Marina. Dos trayectorias diferentes, dos objetivos distintos, que se cruzan hoy en Vigo. El Pabellón sabe que si quiere obtener premio debe rozar la perfección. En juego, una inyección de moral que haría ver el futuro de otra forma.
A Madroa, 16,00 horas
