DEPORTE URBANO

Parkour, "ser y durar"

Un grupo de jóvenes son pioneros en Ourense en un deporte en auge y que tiene en superar barreras urbanas el objetivo personal de sus practicantes

Hablar de desplazamiento como arte se antojaba imposible hasta la aparición de este deporte en Francia. De los entrenamientos militares, pasó a las calles francesas gracias al hijo de un bombero. No dejó de crecer y con el paso de los años y la ayuda de internet, este fenómeno viajó por todo el mundo. Cada vez son más los traceurs, nombre que reciben los que lo practican, y cada vez es mayor el nivel de sus gestas que realizan con única ayuda del mobiliario urbano y sus capacidades físicas y mentales.

Ourense no es ajena al crecimiento de esta modalidad y por sus plazas, parques y calles ciudad nos podemos encontrar algunos jóvenes que pasan horas corriendo, saltando y evitando obstáculos de formas diferentes. Al fin y al cabo, es su entrenamiento.  Es el caso de cuatro jóvenes de la provincia. Forman un grupo llamado SGZ (Sempre en Galiza) y emplean parte de su tiempo libre practicando parkour. ¿Su circuito? Las calles de la ciudad. El punto de partida, la Plaza de Concepción Arenal, lugar que ellos consideran como "su casa" y donde dicen: "comenzó todo". Aseguran es una de las mejores localizaciones para entrenar, por el "espacio grande y disponer de muros firmes".

Mako, Fuffo, Dress y Anthow son sus apodos. No empezaron en ello juntos. El primero de todos fue Mako, que comenzó a practicarlo en el 2007 tras conocerlo a través de los amigos. Afirma sobre ello que "es un amor que fue conociendo poco a poco y no de repente". Es también la pieza clave del grupo SGZ, puesto que, él lo creó con sus amigos de Ribadavia y que con el paso de los años transportó a Ourense. Fuffo suma casi cuatro años de pasión por un deporte que dice le ha transmitido muchos valores.  Su espejo a seguir, su compañero de aventuras, entrenamientos y movimientos, Mako. Con él se enganchó al parkour y pasó de ser aquel chico que decía "yo eso es imposible que lo haga" a practicarlo cada fin de semana. Tras ellos sigue los mismos pasos Dress. El que menos lleva en el grupo. Suma un año en este deporte que conoció por Youtube y al que se enganchó junto a los que ahora son sus amigos y guías.

La pparkourreparación, como en todo, es esencial. Poder pasar más horas en la calle ayuda a crecer. Como dicen ellos: con el parkour logras "superar esos obstáculos que son físicos, pero también mentales". A base de horas de entrenamiento, aquellos movimientos, giros, saltos imposibles, son cada vez más accesibles. Y lo que para muchos es una piedra en el camino, ellos sacan lo mejor de su imaginación para superarlo. Lamentan no poder entrenar más. Trabajo y estudios no lo permiten, pero sí aprovechan el máximo de horas que pueden. Recorren Ourense llamando la atención de aquellos que observan atónitos como cuatro chicos parecen hacer locuras, pero con la certeza de que lo que hacen es un deporte más. El suyo. El que esperan crezca en la ciudad y con el que esperan sumar más compañeros de experiencias.

_mg_3059_resultHoras y horas  saltando, corriendo, escalando, evitando vallas o muros  por las aceras, plazas, parques y calles de una ciudad de la que intentan sacar todo el partido. Aseguran es muy difícil considerar que sea una buena ciudad para el parkour. "Depende mucho de la imaginación de cada traceur y de las habilidades que esté tenga entrenadas" porque afirman que "algunos sí son o somos capaces de ver cosas que otros no lo son". La clave: la preparación física y mental de cada uno.  Aunque algunos consideren que puede ser un deporte arriesgado, ellos piensan lo contrario.  Afirman que apenas llevan golpes y que las lesiones son escasas. De aquí sacan otra lección. El parkour les sirvió para aprender "a escuchar tú propio cuerpo y saber cuando parar". 

Un deporte al que le acompaña un lema: "ser y durar". Lo llevan en la mente. Entrenar y poderle dedicar el máximo de tiempo posible. La competición no es contra otros. Es contra uno mismo. Lo que ellos consideran "una evolución diaria".  Un crecimiento que te permite hacer un movimiento espectacular un día, y a la semana siguiente olvidarlo porque el  nuevo que hiciste "es una pasada". Superar barreras físicas y mentales para acabar superándote en tu siguiente sesión.

Las redes sociales e internet son un buen escaparate. Pero no mucho mejor que verles disfrutar en las calles haciendo lo que les gusta. Sin la intención de molestar a nadie y siendo objeto de la mirada de aquellos niños y no tan niños que lo ven como algo imposible. Algunos osan o intentar imitarles. Otros, simplemente disfrutan. Ellos, a lo suyo. A hacer del movimiento, arte.  

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