Pablo Parga, jugador ourensano del Caravaca Año Santo 2010 de la Superliga de voleibol

Peregrinando a la permanencia

El ourensano Pablo Parga.
El deporte ourensano también cuenta con presencia en la Superliga de voleibol, la máxima categoría a nivel nacional, y lo hace con la figura de Pablo Parga, líbero-receptor del Club Voleibol Caravaca Año Santo 2010, conjunto que después de cuatro ascensos consecutivos se ha plantado entre los equipos de élite y su debut no ha podido ser mejor ya que rubricó la permanencia la pasada semana, en la penúltima jornada, y logró la clasificación para la Copa, que jugará del 18 al 21 de marzo.
Su rival en los cuartos de final será el organizador, los zaragozanos del Multicaja Fábregas Sport, precisamente el equipo ante el que los caravaqueños cerraron anteayer la fase regular, y al que vencieron por 0-3. Será ya su tercera participación copera.

Quienes conocen a Pablo Parga reconocen que tenía unas enormes aptitudes y actitudes para el baloncesto, y ese fue uno de los deportes que más practicó en su juventud (balonmano y hockey también están en su currículo), de hecho no comenzó a jugar al voleibol hasta los 17 años: 'Estaba jugando una pachanga de baloncesto con unos amigos y nos echaron de la cancha, al lado había gente jugando al voleibol y me dijeron si quería probar, lo hice y me enganché. ¿Por qué el volei? Es uno de los deportes más completos, tienes que conocer los movimientos de los seis jugadores en cancha para poder ganar, en baloncesto, por ejemplo, le das el balón a un Michael Jordan y él solo puede ganar un partido, en voleibol eso no pasa'.

Pronto fichó por el Club Voleibol Ourense y su progresión fue meteórica. Logró el ascenso a Primera nacional la campaña de su debut y dos años después, apenas tres desde sus comienzos, fichó por el EMI Gijón, de la Superliga: 'No me lo podía creer, en apenas tres años estaba jugando con gente como Juan Carlos Robles, que estaba en la selección. Fueron dos temporadas increíbles', señala Pablo Parga. Su paso por Gijón dejó huella y después de un año en Ourense regresó al EMI para jugar un año y al final de temporada disputar una fase de ascenso con el hoy en día todopoderoso Club Voleibol Teruel, con el que subió a la Liga FEV. Nueva etapa en Ourense y de nuevo a la élite, con el Vigo Valeri karpin, en el que estuvo dos años. 'El verano pasado surgieron varias opciones y me decanté por Caravaca, me gustó el proyecto de un club modesto, con muy pocos recursos. La primera vuelta fue impresionante, llegamos a ir de segundos y la afición se volcó con el equipo'. El brillante inicio fue el que le dio la clasificación para la Copa, aunque después llegaría un bajón con 13 derrotas consecutivas, negativa racha que rompieron la pasada semana con un triunfo ante Tenerife (3-1) que vale una permanencia.
Mirando al futuro, Pablo Parga desea seguir en la élite. '¿Caravaca? Me ha salido una gran temporada y todavía tenemos la Copa. Aquí me encuentro muy bien pero todavía no sé dónde estará mi futuro. Tengo 32 años pero creo que me queda cuerda para rato, físicamente me veo muy bien y en los tests soy el mejor de la plantilla. No sé qué haré pero mi deseo es seguir en la Superliga'.
Pablo Parga combina su faceta como jugador con la de entrenador de base: 'Más a largo plazo tengo intención de seguir vinculado al deporte, y si puede ser al voleibol, mejor. En Caravaca entreno a jóvenes en edad infantil, cadete y juvenil'.
El deportista no se olvida de Ourense y termina diciendo que 'en verano volveré a trabajar con la base del Club Ourense Volei Playa'.

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