Una Primera Galicia con cinco debutantes en los banquillos

El Loñoa, uno de los equipos que estrena técnico, jugando un partido amistoso ante el Monterrei.
photo_camera El Loñoa, uno de los equipos que estrena técnico, jugando un partido amistoso ante el Monterrei.

El Loñoá, Barbadás B, Maside, Maceda y Ribadavia afrontan la Primera Galicia con entrenadores forjados en la base

Este fin de semana la liga de Primera Galicia abre sus puertas de par en par, esperando que tenga la misma intensidad y emoción que el anterior ejercicio.

De los 18 entrenadores que sobre sus hombros llevarán el peso de la responsabilidad de guiar a sus equipos a buen puerto, hay cinco que estarán sentados por primera vez en los banquillos de esta categoría, aunque casi todos ellos acumulan un importante currículum. La única salvedad es la presencia del técnico Sergio Moreira, del ascendido Cented Academy, que podría ser el sexto entrenador que actuará en tierras ourensanas, aunque conoce de sobra la Primera, ya que en el grupo pontevedrés consiguió que el filial del Pontevedra ascendiera a Preferente hace algunas campañas.

Los otros colegas se forjaron desde la base, cuyo mayor exponente es Abraham Rodríguez, con 27 años, al que ahora le apetecía entrenar en Primera, “aunque proseguiré entrenando igual en la base. Por mis manos pasaron los Lamelas, Unai, Hugo, del Verín”. El nuevo técnico del Barbadás B intentará que su fútbol “enganche a los aficionados compitiendo al máximo cada partido, pero hay gente en los rivales que tiene mucha experiencia y ese plus te puede dar puntos”. 

El nuevo entrenador del Maside es José Manuel Ucha. Empezó a entrar con 17 años en la base, llegó luego en el senior del A Picota, Piñor, Cenlle, Arrabaldo, Sporting Carballiño e Irixo, su último club. “Esto supone una experiencia para poder demostrarme que tengo la capacidad suficiente para poder entrenar a un equipo en el cual puedes ser exigente con los jugadores y con todo lo que te rodea”.

"Dejé de jugar para entrenar"

Tomás Cibeira, ligado afectivamente y deportivamente al Francelos, del cual fue capitán en su última etapa como jugador. En los banquillos, solo había trabajado en la base, pero el Ribadavia apostó por él y el premio fue alcanzar, en su debut con el equipo sénior, el ansiado retorno del histórico club a la máxima categoría del fútbol provincial.

“Había dejado de jugar para entrenar y respecto al esquema de juego es un 4-3-3 o un 4-4-2 dependiendo del partido. Les remarco sobre todo intensidad, buscar segundos balones y dejando todo en cada disputa del esférico”, dice el técnico.

Otro de los que hará sus primeros pinitos a nivel sénior es Marcos Sierra, será al frente del Loñoá. Comenzó en la base del Celanova y llevaba nueve años en el Barbadás, hasta que aterrizó en el campo de A Carabina. “Me apetecía dar este salto, no tenía prisa aunque ya pude darlo antes. Llevaba muchos años en inferiores y había aspectos que ya los tenía un poco aburridos y cansados, por eso este cambio a sénior”.

El Maceda vuelve a la máxima categoría del fútbol provincial y lo hace de la mano de Iván Gómez, un técnico que comenzó en el proyecto de la UD Ourense durante siete años y que ahora además lleva tres en otro club de la capital, el Bosco Salesianos.

El cuadro macedano, cuya última participación en Primera fue en la campaña 2018-19, mantiene prácticamente el bloque del año pasado, con algunos jugadores que regresan a casa como el meta Iván, Brais Díaz y Arón. “La idea es hacernos fuertes en casa, ser un equipo compacto, con nuestras armas y con las ideas claras para luchar por la permanencia y sin miedo a nadie para así sumar el mayor número de puntos al final de la liga”, resume el entrenador que llevará las riendas del proyecto.

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