Algunos de los clubes deportivos ourensanos más representativos tienen como denominador común la ausencia de líderes que encabecen los proyectos

¿Quién quiere ser presidente?

Manuel Seoane y Jorge Bermello, en O Couto el día del ascenso del Ourense a Segunda B.
La temporada 2011/2012 es una de las más exitosas para el deporte ourensano en las últimas décadas. Los ascensos de Ourense y COB fueron sólo la punta del iceberg en una campaña donde el Barbadás o el Adas también firmaron páginas históricas. Una campaña inolvidable que paradójicamente ha dado paso a meses de incertidumbre.
La dimisión de Francisco Nóvoa como presidente del Ourense Atletismo Academia Postal (OAAP)pone también en el disparadero a un club que había adquirido crédito y estabilidad con la presencia y el patrocinio del director del Grupo Academia Postal.
La marcha de Jorge Bermello deja al COB en la LEB Oro pero sin nombres ni proyectos a la vista que asuman el reto de hacer real el ascenso conseguido en la pista. A 19 días para el fin del plazo el COB está más cerca de la desaparición que de la LEB Oro.
En O Couto, Manuel Seoane hace las funciones de presidente pero sólo virtualmente. Dejará el cargo el día 19 de julio y tampoco se vislumbra nadie para tomar el relevo. Dejará el club en Segunda B y con Luisito como entrenador pero sin presupuesto configurado para dar forma a la plantilla.

No son los únicos
COB, CDO y OAAP no son los únicos clubes con dudas sobre su futuro. El Adas, que consiguió el ascenso a la División de Honor del atletismo nacional, también pone en duda su presencia en la categoría. 'Me comprometí hasta el 20 de septiembre y a partir de ahí veremos lo que pasa. Si no es este año me queda muy poco en la presidencia. Habrá que esperar pero a día de hoy estamos con menos dinero y sin perspectiva de ayuda institucional', dice su presidente, Agustín González.
El Pabellón CF tiene plaza en la División de Honor juvenil pero el directivo del club Manuel Dopazo asegura que 'nuestra intención es mantener todo igual pero si no hay alternativas la única solución es renunciar a la categoría. Queremos salir pero no depende de nosotros. Estamos hablando de un equipo en la élite, un equipo de base, un equipo cien por cien ourensano. No pedimos el dinero para hacer pagos a foráneos'.
El recorte en la ayudas instituciones obliga a los clubes a reinventarse económicamente y liderar proyectos es cada vez más complicado sea cual sea la categoría y el deporte. Un año de euforia podría dar paso a un verano plagado de malas noticias en un deporte ourensano que ya perdió hace poco a algún club histórico como el Ourense Fútbol Sala.

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