Entrevista con Antonio Fernández, presidente de la Escudería Ourense
Antonio Fernández tomó este enero las riendas de la Escudería Ourense. Sustituyendo en la presidencia a Adolfo de la Rúa, afronta la organización del Rally de Ourense-Ourense Termal desde una perspectiva “continuista” y con la responsabilidad de estar a la altura del reto. “Mi trabajo cambia y el desafío se amplía”, señala un Fernández que rápidamente apunta a su equipo como la clave de todo. “El magnífico grupo humano de esta organización es la base, siendo el amor que se pone a todo el trabajo lo que nos permite diferenciar este rally de otras pruebas del calendario nacional”.
Una labor que, apunta, es reconocida por la sociedad ourensana. “Cuando fue el momento de comenzar a buscar financiación para el rally, me sorprendió gratamente ver cómo se valora esta prueba en la provincia”, describe el presidente, que explica el activo interés de los patrocinadores para asociar su nombre con el de la prueba. “Ahora se vigila cada euro que se invierte. Pero siguiendo la línea marcada por mi predecesor, con profesionalidad y transparencia, hemos conseguido minimizar los efectos de la crisis con fórmulas como las de los micropatrocinadores”.
De esta forma se ha vuelto ha conseguir un notable apoyo tanto de los agentes privados como de los públicos (Concellería de Termalismo, Deputación…) para terminar de construir un evento que excede los límites de lo puramente deportivo. Primero, por el aspecto económico. “Según un estudio realizado por la Universidad de Vigo, la repercusión económica del rally en la provincia es de cerca de un millón y medio de euros”, apunta Fernández.
Una cifra importantísima para un evento de tan sólo un par de días, y que además cumple con nota en un segundo aspecto; como motor turístico. “Tenemos muy claro que el Rally de Ourense funciona como un embajador de nuestra ciudad y provincia. Los aficionados que asisten a la prueba conocen la riqueza paisajística de la zona o el potencial termal, y seguro volverán para disfrutar de la zona”.
LA BASE, EN OURENSE
Clavados como están en la epidermis de la provincia, el trazado y la ubicación de las bases logísticas tampoco son casuales, según explica Fernández. “Consolidada nuestra relación con ellos, el centro de operaciones de la prueba seguirá siendo en Expourense, con el centro de verificaciones en Carrefour”. En este centro comercial también se organizará una firma de autógrafos con los pilotos y estará disponible merchandising oficial.
Todo para acercar aún más el rally a la realidad de Ourense y a los aficionados, "claves en el éxito de la prueba”. Un público que ha crecido junto al rally para hacerse más responsable. “Percibimos un cambio brutal en los últimos años, ahora con un simple aviso la gente ya no se sitúa en los tramos peligrosos, y los que lo hacen son recriminados por el resto”.
EN PLENA FORMA
Un factor, el de la seguridad, indispensable para poder disfrutar de una prueba que se presenta en plena forma. Y es que pese a que "baja el número de participantes respecto a otros años, el nivel de los inscritos es altísimo. No hay otro rally del campeonato que presente este cartel", afirma tajante Fernández, antes de descubrir que los pilotos deberán asumir, como es habitual en la prueba, un nivel de exigencia muy alto. “El trazado es similar al de la pasada edición, al margen de un par de cambios. Será un recorrido selectivo, como siempre, y que unido a las altas temperaturas previstas terminará de completar un escenario muy complicado para los pilotos".
Un último punto que parece asegurar que los espectadores que acudan este viernes y sábado a las carreteras ourensanas disfruten de la competición. "Contaremos con estupendos coches, tramos diseñados con meticulosidad y un cuidado dispositivo de seguridad. El espectáculo está garantizado", concluye Fernández.
