El Pabellón sale del descenso al ganar el derbi juvenil a un Ourense CF que fue de menos a más y terminó metiendo el miedo en el cuerpo a los locales
El segundo acto del derbi ourensano en la División de honor juvenil ya es historia. El Pabellón sale del descenso después de ganar por 2-1 a un Ourense CF que fue de menos a más y terminó metiendo en el cuerpo a los locales rozando la igualada después de llevar un desventaja de dos goles. Miguel adelantó al Pabellón tras un saque de esquina en la primera mitad, Gorka parecía sentenciar en el 82 aunque para entonces los pontinos ya estaban mandando sobre el terreno de juego y Sergi, de falta, hizo el definitivo 2-1 en el 89.
El factor campo fue decisivo, pero solo en los compases iniciales de partido. El Pabellón entró más enchufado y llevó peligro, aunque solo a balón parado. Avisó en las dos primeras faltas laterales, rozó el tanto en el primer córner y se adelantó en el marcador en el siguiente saque de esquina que cabeceó Miguel (1-0, minuto 28).
El Ourense CF despertó entonces definitivamente. No llevó peligro en lo que quedaba de primera mitad pero ya no pasó por apuros.
El arranque de la segunda parte fue un calco a la recta final del primer acto, con un Ourense que trataba de ganar presencia en campo rival y un Pabellón que se dejó hacer. El guión fue muy similar al del anterior encuentro pabellonista en el estadio Miguel Ángel, el de la derrota ante el Llano 2000, pero en aquella ocasión el conjunto gijonés tuvo más llegadas y, por supuesto, más gol que ayer el Ourense CF.
El empate pudo llegar mediada la segunda mitad, con un remate de Alexis que el meta local Carral sacó con apuros con los pies, desviando a córner.-
Eran los mejores minutos para un Ourense CF que se creyó capaz de sacar algo positivo pero el Pabellón dio lo que parecía la estocada definitiva. Pitu recibió al borde del fuera de juego un balón entre líneas y sirvió al segundo palo para que Gorka, no sin apuros, empujara el 2-0.
Pero el Ourense CF nunca se rinde y no solo fue capaz de acortar distancias en el 89 con una falta ejecutada por Sergi, si no que terminó encerrando al Pabellón en su área. Aún así, la última ocasión fue para los locales, cuando el asedio era total por parte de los visitantes.
Así, el Pabellón respira, saliendo del descenso, y el Ourense CF se frustra al no sacar nada positivo en una cita en la que mereció más.
