El entrenador del Prolsport, penúltimo en la Segunda B, cuenta ya con la ayuda de Quique García, que se hace cargo de la preparación física del grupo
Seis derrotas consecutivas han situado al Prolsport en los puestos de descenso de la Segunda B. Lo peor para el conjunto ourensano no son los cinco puntos que tiene de desventaja respecto a la zona de permanencia, si no la desastrosa dinámica que está protagonizando, más por resultados que por juego, pero al final los puntos son lo que cuenta.
"Más que los cinco puntos con el cuarto por la cola es el hecho de ser capaces de ganar un partido, es lo que nos falta. La pasada jornada el equipo fue competitivo. Perdíamos 4-0 y reaccionamos hasta disputarle el partido al Leis", afirma el técnico Víctor Sousa.
La táctica del borrón y cuenta nueva parece sonar a discurso caducado cuando solo vale una victoria aunque Sousa reconoce que "en esta situación no son recomendables los cambios drásticos. Hablamos con la plantilla y todos expusimos lo que pensamos. He hablado con psicólogos deportivos y con entrenadores con mucha experiencia y todos inciden en que buscar cosas muy diferentes a las que estábamos haciendo no son la solución teniendo en cuenta que veo al equipo capacitado para salir de esta situación".
No habrá por tanto novedad en la plantilla pero sí la habrá en el equipo de trabajo alrededor del técnico. Llega Quique García, un preparador físico con experiencia en buena parte de los equipos de la elite provincial masculina (Verín, Carballiño y Ourense). "Es una persona que vendrá a sumar. Tiene una destacada trayectoria y además es un ganador nato", añade Víctor Sousa. Anteayer ya estuvo trabajando con la plantilla.
En un bucle
Asegura el entrenador de los ourensanos que su equipo "está en un bucle del que nos parece imposible salir. Creo que no se trata de entrenar más o trabajar diferente, se trata de ganar un partido y todo cambiará".
Esta semana, nueva oportunidad. Es la primera de las diez últimas batallas. Visita Os Remedios el Ventorrillo el domingo desde las doce del mediodía. "Como dice una frase muy popular ultimamente, 'allí empezó todo', en el partido de la primera vuelta ante el Ventorrillo fue donde empezó a fastidiarse todo. De todas formas no hay que pensar en eso, en nuestra situación ya no me fijo en el rival porque quiero pensar exclusivamente en mi equipo", añade Sousa.
Para este partido el conjunto ourensano presenta cuatro bajas. Se perderán el encuentro dominical Luis Capi, Fente y Gil,los parados de larga duración, así como Allariz, que el otro día sufrió un esguince en el ligamento de la rodilla. Borrón o no, punto de inflexión o no, el domingo ante el Ventorrillo solo vale ganar.
