El 30 de octubre de 2011 consiguió el Aguas de Sousas su última victoria como visitante. Injustificable bagaje que dinamitó las aspiraciones de ascenso directo, condicionó la credibilidad del equipo y motivo un relevo en el banquillo. Gandía debería ser el punto y final a la racha.
Rafa Sanz avisa a sus jugadores de una hipotética relajación ante un rival que pelea por la permanencia y debilitado por la ausencia de su principal referencia interior, Shay Miller. El técnico sabe que esta tarde el principal hándicap del COB puede ser él mismo.
Si los ourensanos se parecen al equipo del pasado domingo no deberían tener problemas para disipar dudas, acabar con la racha y consolidar la tercera plaza. Si caen en el error de la primera vuelta y vuelven a pensar que el rival caerá de maduro con el paso de los minutos el desenlace podría ser el mismo. El mismo que en Plasencia o Ávila. Repetir la imagen a estas alturas de la película y con entrenador nuevo dejaría en el paredón a una plantilla ya sin escudo al que agarrarse.
El Gandía tiene talento y juego para competir pero el COB es muy superior en la zona y en recursos. El trabajo de demolición debería empezar desde el salto inicial ante una plantilla con sólo ocho jugadores y en la que el alero Javi Rodríguez tendrá que relevar en la zona a Gitterer y Oha.
DEFENSA Y DEFENSA
Si el COB defiende bien ganará. Cárdenas y Fernández tienen que exprimir a un Javi Alvarado que jugó cómodo los tres primeros cuarto en el Pazo y que llegó fresco al último para poner la puntilla. No puede repetirse el error.
En el perímetro estará de nuevo la lupa. Regresa Toppert y el americano se juega su futuro en el club. Su muñeca puede ser clave para un equipo permanentemente errático en el tiro exterior y más ante un rival que cederá en el perímetro para proteger su aro. El tiro exterior será importante.
En la zona, Gitterer y Oha deben sufrir ante un arsenal superior. La imagen de Vicens ante Las Rozas redobla el potencial interior de un COB que tiene en Pantín un valor seguro para hacerse notar cerca del aro. Koffi debe reivindicar su papel protagonista y Webster también debe seguir creciendo individual y colectivamente.
Un COB que no inspira confianza pero que debería empezar a hacerlo desde ya y confirmar que el efecto del relevo en el banquillo no fue flor de un día.
El rival es asequible y los ourensanos no tienen coartada. Ganar en Gandía es imprescindible para volver a pensar en positivo y empezar a invertir las sensaciones de la primera vuelta de la temporada. Ganar y convencer.
MUNICIPAL, 19,30 HORAS.
Si los ourensanos se parecen al equipo del pasado domingo no deberían tener problemas para disipar dudas, acabar con la racha y consolidar la tercera plaza. Si caen en el error de la primera vuelta y vuelven a pensar que el rival caerá de maduro con el paso de los minutos el desenlace podría ser el mismo. El mismo que en Plasencia o Ávila. Repetir la imagen a estas alturas de la película y con entrenador nuevo dejaría en el paredón a una plantilla ya sin escudo al que agarrarse.
El Gandía tiene talento y juego para competir pero el COB es muy superior en la zona y en recursos. El trabajo de demolición debería empezar desde el salto inicial ante una plantilla con sólo ocho jugadores y en la que el alero Javi Rodríguez tendrá que relevar en la zona a Gitterer y Oha.
DEFENSA Y DEFENSA
Si el COB defiende bien ganará. Cárdenas y Fernández tienen que exprimir a un Javi Alvarado que jugó cómodo los tres primeros cuarto en el Pazo y que llegó fresco al último para poner la puntilla. No puede repetirse el error.
En el perímetro estará de nuevo la lupa. Regresa Toppert y el americano se juega su futuro en el club. Su muñeca puede ser clave para un equipo permanentemente errático en el tiro exterior y más ante un rival que cederá en el perímetro para proteger su aro. El tiro exterior será importante.
En la zona, Gitterer y Oha deben sufrir ante un arsenal superior. La imagen de Vicens ante Las Rozas redobla el potencial interior de un COB que tiene en Pantín un valor seguro para hacerse notar cerca del aro. Koffi debe reivindicar su papel protagonista y Webster también debe seguir creciendo individual y colectivamente.
Un COB que no inspira confianza pero que debería empezar a hacerlo desde ya y confirmar que el efecto del relevo en el banquillo no fue flor de un día.
El rival es asequible y los ourensanos no tienen coartada. Ganar en Gandía es imprescindible para volver a pensar en positivo y empezar a invertir las sensaciones de la primera vuelta de la temporada. Ganar y convencer.
MUNICIPAL, 19,30 HORAS.
