El Covadonga su multiplicó para defender una victoria que lo aleja un poco más de la quema y compromete mucho más al Vilariño
El resoplido de los jugadores del Covadonga al final del partido fue el síntoma de lo mucho que tuvieron que padecer para superar por 2-1 al Vilariño, viendo con más fe la luz al final del camino.
Ambos equipos eran conscientes de lo importante que era ganar este partido y la intensidad de la primera parte estuvo cargada de ocasiones y cierta polémica.
El Covadonga abrió muy pronto el marcador. Toni, entrando sin oposición por el segundo palo cabeceó sin oposición una falta lateral que doblegó la resistencia del portero para poner el 1-0.
El Vilariño reaccionó, abrió las bandas y le fue trasladando la preocupación a su rival. Pedro remató un buen centro de José Ramón que desvió bien Bruno, y luego un cabezazo de Jack se marchó desviado por poco.
La insistencia visitante volvió a toparse con los reflejos del portero ante un trallazo de Víctor, pero tanto fue el cántaro a la fuente que el empate nació de otro desborde de José Ramón, cuyo buen envío lo tradujo Enri en el 1-1.
Fueron los mejores momentos del Vilariño que más tarde protestó un penalti al cortar Steven con su brazo un disparo directo hacia la portería.
Estaba más cerca del segundo el equipo de Valcárcel, pero el seguro de vida de los locales siguió siendo Bruno con dos nuevas intervenciones ante Enri.
El Covadonga encontró en una contra como desnivelar el partido. Toni recibió una gran asistencia, se filtró por la banda izquierda y su centro raso al segundo palo lo capturó Adrián que, sin pensárselo dos veces, sacó un potente disparo cruzado que superó a Nacho y supuso el 2-1 antes del descanso.
El conjunto blanco buscó más veteranía en la parcela defensiva y la entrada de Iván le aportó más aplomo ante un Vilariño que, como era de esperar, salió a buscar nuevamente el empate, pero ya no tuvo la misma fluidez y sorpresa abusando en colgar balones y encomendarse a alguna acción a balón parado.
Kiti estuvo cerca
El Covadonga optó por la contra, pero la ocasión más nítida para aumentar la diferencia en el marcador la tuvo Kiti, cuya falta directa la despejó con apuros Nacho al saque de esquina. Las ideas no manaban en el seno visitante que asistía a una nueva derrota que complica aún más su delicada situación en la tabla clasificatoria.
El Covadonga se queda con tres puntos de otro tras su segunda victoria en Eiroás, pero su lucha por alejarse cada vez más de la quema no será un camino de rosas.
