El Atlético se adjudica el derbi

photo_camera El madridista Kroos conduce el balón ante el atlético Raúl García

El equipo de Simeone mostró las carencias de un Real Madrid al que le han traspasado las pesadillas en los duelos directos

El Atlético volvió a ganar en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (1-2), por segunda vez consecutiva en Liga, para mostrar las carencias de un equipo lastrado por un verano extraño que tiene a un nuevo rival en la Liga, el cuadro rojiblanco, que ha convertido sus pesadillas blancas en sueños muy golosos.

El Atlético, con la novedad del mexicano Raúl Jiménez sobre el campo para acompañar a Mario Mandzukic arriba, propuso una idea de fútbol roma, algo espesa y que le sirvió durante unos pocos minutos, los que tardó Tiago Mendes en abrir el marcador. De nuevo, el Real Madrid, en uno de sus males endémicos esta temporada, dejó libre al portugués de marca (despiste de Benzema) y en un córner remató a la red el primero de la tarde (0-1, minuto 10). Fue el único remate entre los tres palos del Atlético en toda la primera parte.

Al Real Madrid le costó sacudirse el susto del cuerpo pero comenzó a carburar como una máquina dirigida por Kroos. No está afinada del todo, pero sí dejó sin argumentos al Atlético, que se encomendó a Moyá para mantener la ventaja. El ex portero del Getafe salvó unas cuantas antes del descanso, pero no pudo evitar el gol de Cristiano, de penalti, tras una entrada de Siqueira dentro del área (1-1, minuto 26).

Simeone reaccionó a los quince minutos de la segunda parte. Quitó del campo a Gabi y dio entrada al turco Arda Turan. Poco después, saltó al campo Antoine Griezmann por Raúl Jiménez, poco acertado en su debut. El técnico argentino necesitaba algo de creación, más imaginación y elaboración. Y también un poco de fútbol directo. El otomano y el francés podían dárselo y por eso lo intentó. Su equipo necesitaba aires nuevos a gritos.

La entrada de ambos frenó la creación de juego blanca. Se llevó el gato al agua la escuadra rojiblanca. La segunda propuesta de Simeone había conseguido desquiciar al Real Madrid y una jugada entre Griezmann y Juanfran acabó en las botas de Arda Turan, que no falló ante Casillas (1-2, minuto 76).

Al Madrid le quedaba muy poco para evitar otra pesadilla atlética en el Bernabéu. Isco y Chicharito intentaron desatascar a su equipo, pero no fue posible. Enredado en tanto debate, el Real Madrid sólo carburó durante 45 minutos.

Una propuesta más atractiva alejada del guerreo y del juego simplón bastó al Atlético para enredar a un equipo que corre peligro de vivir extrañamente de un pasado muy reciente. El derbi, del Atlético.

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