Un gol del chileno Orellana decidió el partido ante el Murcia, que llegaba a Vigo con la condición de mejor visitante

El Celta duerme segundo

Un gol del internacional chileno Orellana le permitió al Celta encadenar la octava jornada sin perder y asaltar la segunda plaza de ascenso directo a Primera división, a la espera de lo que haga este domingo el Valladolid frente al Gimnástic de Tarragona.
El equipo de Paco Herrera aprobó con nota el exigente examen ante el Murcia, el mejor visitante de la categoría hasta esta jornada. Los visitantes intimidaron en los primeros minutos, sobre todo con un cabezazo de Chando que obligó a Yoel a lucirse, pero poco a poco se echaron atrás.

Superados los fantasmas del pasado, el Celta es un equipo sólido en Balaídos. Sigue generando muchas oportunidades y ahora apenas comete errores infantiles en defensa. En cuatro minutos, del 14 al 18, los vigueses crearon varias oportunidades de gol. Las más claras fueron un remate de cabeza de Oier Sanjurjo que se marchó rozando el larguero y un disparo de Iago Aspas que repelió el travesaño.

Pese a su superioridad, el Celta no encontró el gol en un primer acto en el que tuvo que sustituir al guardameta Yoel, lesionado, por Sergio Álvarez (minuto 36).

Lo volvió a intentar en la reanudación Alex López, pero sin éxito. El Murcia se defendía como podía, pero poco más aguantó. Decidió una acción individual de Aspas que finalizó Orellana con un sutil toque.

A partir de ahí, el Murcia se estiró y el Celta encontró más espacios para armar su letal contrataque. En el minuto 64, el cántabro Mario Bermejo pudo haber sentenciado, pero de nuevo el poste salvó a un Murcia que en el 72 pidió penalti por manos del central venezolano Andrés Túñez.

Te puede interesar