El club pide que la Corporación aclare si su proyecto tiene encaje urbanístico antes de buscar en otra localidad
El Celta, a través de su presidente, Carlos Mouriño, remitió el pasado día 11 a la Corporación Municipal de Vigo –y no al Gobierno ni directamente a Alcaldía, con lo que se garantizaba el conocimiento del resto de grupos políticos y su publicación– un escrito en el que anunciaba su intención de construir "un nuevo estadio en propiedad", con lo que certificaba su pleno rechazo a la reforma integral de Balaídos que están sufragando el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra. Además de aclarar sus intenciones en este sentido, la entidad celeste también solicita ser informado sobre la viabilidad urbanística de su proyecto, mentando concretamente un plan puntual ahora que se inicia la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).
El tono de la carta –que entró en el registro municipal el pasado lunes y que ayer fue entregada a los grupos políticos– es seco, pero dejando detalles que hablan de la poca confianza que generan las decisiones del Concello en el Celta hoy por hoy, más allá del hecho ya de por sí noticiable de remitir el escrito a la Corporación. Así, se afirma que quieren que esa información solicitada llegue "con claridad" y en la despedida se pide celeridad: "Esperando su rápida y pronta respuesta".
Por el momento, fuentes del Concello se han limitado a dar acuse de recibo, sin que exista ninguna respuesta. El alcalde, Abel Caballero, gusta de mostrar públicamente su apoyo al Celta y se mueve con prudencia ante los gestos retadores llegados desde el club.
De fondo, un desencuentro que parece más que complicado reconducir y que afecta a todos los movimientos que está realizando el Celta en los últimos tiempos a nivel de instalaciones. De hecho, lo que ahora está sucediendo con el estadio ya pasó en su día con la ciudad deportiva, que ahora el club construirá en Mos tras no encontrar terrenos disponibles en Vigo.
Esa solución se apunta ahora como más que posible para el estadio proyectado. El Celta mantiene que llevará adelante su plan de ciudad deportiva en la localidad vecina de Vigo pese a la rotunda negativa actual de la Comunidad de Montes de Tameiga, en cuyo terreno se desarrollaría el centro comercial. Cuenta, para ello, con el apoyo del Concello de Mos y con la anuencia de la Xunta de Galicia. Por lo tanto, el futuro estadio podría convertirse en un añadido para el proyecto ya plasmado.
Con todo, el Celta quiere dejar claro que su idea inicial es construir ese nuevo estadio en Vigo. Así lo relata hasta en dos ocasiones en la misiva enviada a la Corporación: "Vigo siempre tendrá la prioridad" y "... poder realizarlo como sería nuestro deseo y prioridad en los límites de la ciudad". Sólo una negativa del Concello o una falta de respuesta en un plazo no estipulado llevaría a la entidad que preside Carlos Mouriño a buscar otra ubicación para un recinto que busca ser un referente.
