David Catalá se expone a una sanción de hasta quince partidos como consecuencia de la trifulca que se originó tras el Celta-Albacete del pasado sábado. El club manchego ha presentado un parte médico en el que consta que el ex céltico Antonio Notario, el jugador que originó la pelea, sufrió un hematoma en la cara provocado por el incidente, lo que podría elevar la suspensión hasta tal desproporcionado número de encuentros. Además, tanto el Celta como testigos presenciales insisten en que Catalá no participó en la riña, que, al parecer, fue una encerrona planeada por Notario contra varios de sus ex compañeros.
La trifulca que tuvo lugar el sábado en el túnel de vestuarios de Balaídos parece que va a traer consecuencias. David Catalá, al que el colegiado señala en el acta como uno de los protagonistas de la pelea a pesar de no encontrarse allí en ese momento, se enfrenta a una posible sanción superior a cuatro partidos y que incluso podría llegar a los quince. Lo que elevaría la suspensión a este desproporcionado número de encuentros es la existencia de un parte médico en el que consta que el ex céltico Antonio Notario, el otro jugador citado en el acta y, según testigos presenciales, el que originó la riña, presentaba un hematoma en su cara. El código disciplinario de la Federación Española de Fútbol reza en su artículo 98 que agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o una distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con una suspensión de cuatro a doce partidos. Pero, como ya hemos dicho, la existencia de una lesión provocada por la pelea elevaría el número encuentros, ya que este mismo artículo expone en su segundo punto que se sancionará de seis a quince partidos cuando se origine una lesión que determine la baja del ofendido, siempre que no constituya falta más grave.
Una encerrona
Testigos presenciales de la trifulca coinciden en señalar que ésta estuvo provocada por varios jugadores del Albacete, con Notario y el preparador físico con pasado celeste Julio Ortega a la cabeza, de forma premeditada. De hecho, la califican de encerrona. Al parecer, Notario llegó a Vigo con la intención de saldar cuentas con algunos ex compañeros. Al final del encuentro, se dirigió con celeridad al tunel de vestuarios, donde, acompañado de otros futbolistas albaceteños, esperaba la llegada de los jugadores celestes. Entre ellos, no estaba Catalá. Y es que las iras del portero no iban dirigidas hacia a él, ya que el central llegó este verano al club vigués, por lo que no compartió vestuario con Antonio Notario. Por lo tanto, fue un acto premeditado del guardameta catalán por el que todo apunta que van a pagar justos por pecadores.
Una encerrona
Testigos presenciales de la trifulca coinciden en señalar que ésta estuvo provocada por varios jugadores del Albacete, con Notario y el preparador físico con pasado celeste Julio Ortega a la cabeza, de forma premeditada. De hecho, la califican de encerrona. Al parecer, Notario llegó a Vigo con la intención de saldar cuentas con algunos ex compañeros. Al final del encuentro, se dirigió con celeridad al tunel de vestuarios, donde, acompañado de otros futbolistas albaceteños, esperaba la llegada de los jugadores celestes. Entre ellos, no estaba Catalá. Y es que las iras del portero no iban dirigidas hacia a él, ya que el central llegó este verano al club vigués, por lo que no compartió vestuario con Antonio Notario. Por lo tanto, fue un acto premeditado del guardameta catalán por el que todo apunta que van a pagar justos por pecadores.
