Conciliar el deporte con la vida en pareja es posible

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Uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan las personas que son amantes del deporte y que lo practican con regularidad, es el de conciliar la actividad deportiva con el horario de trabajo y con el tiempo libre para disfrutar en familia. Y a veces puede ocurrir que se puede entrar en conflictos por no saber organizar de forma correcta el tiempo de ocio del que se dispone cada día.

Es cierto que los horarios de oficina a veces dificultan hacer deporte, pero hay que ser conscientes de que con una hora al día es suficiente para mantener un estilo de vida saludable. Y todo el mundo puede disponer de una hora al día para dedicarla al deporte, pero hay que establecer rutinas que faciliten disponer de ese tiempo.

4 consejos para lograrlo

Son muchos los pequeños pasos que se pueden dar para conseguir hacer deporte a diario sin que afecte al tiempo que se pasa en familia, pero estos cuatro consejos son claves para conseguirlo rápidamente y sin entrar en quebraderos de cabeza.

Realizar deporte en familia. Conseguir involucrar a toda la familia en el mundo del deporte es una de las opciones más divertidas. Hacer deporte en familia mientras se retan unos a otros puede ser un punto de unión familiar. Además hay deportes de moda actualmente como el pádel que se puede practicar en grupo y donde se pueden encontrar ofertas en zapatillas de pádel para toda la familia y así sorprenderles con un regalo.

Esquematizar el horario del día a día. En un día normal es importante dedicar unas 7 horas como mínimo a dormir para que el cuerpo funcione de manera activa al 100% de su capacidad. Trabajar es algo de lo que no podemos escapar la mayoría de los mortales. Pero el día tiene veinticuatro horas y hay que saber exprimirlo al máximo. Hay que intentar encontrar el hueco ideal, el momento perfecto en el que una hora de deporte viene mejor. Por ejemplo, si el trabajo es a jornada completa y se sale muy tarde del trabajo, se puede ir a hacer deporte antes de ir a trabajar para ir con la mente despierta y despejada. Si la jornada laboral es partida siempre se puede aprovechar para ir a un gimnasio o centro deportivo cercano y luego continuar en el trabajo con la mente más fresca.

Buscar centros deportivos cercanos al domicilio. Hay personas que no soportan perder media hora en el trayecto de ir a un centro deportivo o gimnasio que le gusta y otra media hora para volver. A veces es preferible sacrificar ir a un lugar que guste más por otro que esté más cerca si así permite hacer más deporte y ahorrar el tiempo del trayecto y pasarlo con la familia.

Llegar a un acuerdo con la pareja. Se puede intentar llegar a un acuerdo con la pareja sobre el tiempo que se puede dedicar a la práctica deportiva sin descuidar la familia.

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