La arquera ferrolana inicia la competición en la fase previa con el sueño de sorprenderse a sí misma y hacer un buen papel

Grandal apunta con fe

Iria Grandal disputa hoy la fase previa, en la que cada arquero dispara 72 flechas.
Cierto es que llegó a Londres de forma inesperada, pero Iria Grandal (Ferrol, 1990) no quiere dejar pasar la oportunidad de disfrutar de una cita tan magna. Hoy mismo (14:00), tensará su arco para iniciar una competición de la que no espera grandes resultados. Claro que tampoco esperaba estar donde ya está.
El tiro con arco es una especialidad dominada por los coreanos y de ahí que la Federación Española haya dispuesto un técnico de esta nacionalidad, Cho Hyungmok, para sacar adelante a sus tiradores. A Londres llegaron dos, Grandal y Elías Cuesta (Granada, 1985), mejor posicionado en el ránking internacional pero con escasas opciones de sorpresa también a priori. Al menos, eso es lo que apuntan tanto los mismo protagonistas como su entrenador de ojos rasgados.

Sin embargo, los Juegos Olímpicos invitan a soñar y es en ese apartado donde se intenta manejar con soltura Grandal en las horas previas. 'Afloran los nervios de última hora', dice. Pero también se autoconvence, con ayuda de los psicólogos federativos, de que tiene todo un mundo por ganar y prácticamente nada que perder. Su gran mérito ya es estar.

La puerta a la recóndita esperanza la deja abierta el novedoso sistema de competición, que exige al máximo a los favoritos ya que limita el número de oportunidades de tiro. Así, tras una primera fase en la que cada uno de los participantes en la cita olímpica dispara 72 flechas para un máximo de 720 puntos, la clasificación resultante empareja a los arqueros en eliminación directa. Y será en ese momento cuando los nervios empiecen a contar de verdad, porque el duelo a tres bandas se dirime con tres flechas, a veinte segundos por cada una. Un sistema que favorece las sorpresas.

La competición se desarrollará en el Lord's Cricket Ground, recinto que vivirá las evoluciones del segundo representante del deporte gallego que entra en concurso en estos Juegos. El primero fue el vigués Diego Mariño, que ayer vio desde el banquillo como la selección española de fútbol perdía de forma inesperada ante Japón.

Grandal confía en tener más fortuna en las 72 flechas que hoy disparará, aunque su presencia siquiera cerca de las opciones de medalla no entra dentro de ninguna quiniela. Desde casa seguirán sus evoluciones con la fe de quien conoce a una tiradora que empezó en esto por influencia de su madre y que tiene toda una familia experta en el arco y las flechas. En ellos se inspirará, a buen seguro, cuando hoy tense el arco por primera vez en su vida en una cita olímpica, la de Londres 2012.

Te puede interesar