'El Celta tiene una muy buena plantilla, pero lo primordial es ser competitivos cuanto antes', subraya Abel Resino

'Un reto apasionante'

Abel Resino, entre el presidente Mouriño y Torrecilla, el director deportivo del Celta. (Foto: SALVADOR SAS)
Abel Resino afronta en Vigo un reto 'difícil' pero también 'apasionante' y 'bonito'. 'Nuestro objetivo es intentarlo todo hasta el último minuto, para que este gran club (el Celta) siga gozando de la Primera división', afirmó el toledano en la rueda de prensa de su presentación.
'El Celta tiene una muy buena plantilla pero nos falta dar un paso más, subir un poco más el nivel de competitividad, y estoy convencido que si lo logramos estaremos la próxima temporada en Primera. Por eso digo que es un reto difícil, apasionante y bonito', insistió.

En este sentido, Resino, que ficha por lo que resta de temporada y un año más, recalcó que 'no hay tiempo para hacer una revolución ni tampoco creo que sea lo más adecuado. Es una plantilla buena y con calidad, por eso lo más importante es mejorar el nivel de competitividad del grupo'.

Resino llega a Vigo acompañado de Pepe Serer, que hará las funciones de segundo entrenador, y Miguel Peiró, que se encargará de la preparación física del equipo.

'He hablado con los cuatro capitanes y les he marcado las pautas que debe seguir esta plantilla de cara al futuro. Hay que quedarse con lo bueno que han hecho en este tiempo y mejorar en lo que han fallado, necesitamos un plus, porque creo que este equipo tiene margen de mejora', señaló.

'Un equipo pequeño no puede competir en Primera división, por eso lo primordial es subir cuanto antes el nivel de competitividad del equipo', reiteró Resino, que instó a los jugadores a asumir su 'parte de culpa' por la situación porque 'no toda la responsabilidad es de Paco Herrera'.

Preguntado por el caso 'Salva Ballesta', al que había elegido como segundo entrenador pero que fue vetado por el club, Resino respondió que 'yo ya he hablado con Salva y está todo aclarado. Es un tema que ha ocurrido y ya está, seguir hablando de esto provocará que no pensemos en el partido del Granada, que es lo importante', subrayó.

Mientras, el presidente Mouriño justificó su decisión de destituir a Paco Herrera, sólo dos meses después de haberle ofrecido la renovación 'aunque el equipo acabe descendiendo', en la necesidad de encontrar 'un revulsivo' que logre enderezar el rumbo de un Celta inmerso en la zona de descenso a Segunda.

'Los resultados me han llevado a perder la confianza en Paco Herrera. En los últimos partidos el equipo no estaba al nivel del principio y creemos que eso podía requerir un cambio. Los resultados a lo largo de la temporada no han sido excesivamente malos, pero lo más preocupante era la forma del equipo', indicó el dirigente celeste.

'Ver al equipo caer ante el Osasuna, luego frente al Espanyol o en Getafe el otro día nos hizo pensar que si queríamos mantener la categoría era necesario un cambio de entrenador', zanjó.

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