CARRERA POPULAR

"La Vig-Bay es la carrera madre"

Algunos de los miembros de los grupos de running que Máis que Auga tiene en Navia, Floriday Barreiro.
photo_camera Algunos de los miembros de los grupos de running que Máis que Auga tiene en Navia, Floriday Barreiro.

El domingo celebra su décimo octava edición y se hace mayor de edad.

La Media Maratón Gran Bahía Vig-Bay es grande por su historia. Porque el domingo celebra su décimo octava edición y se hace mayor de edad. Es grande por los nombres que ha estampado en su palmarés. Desde Diego García a Fátima Cabral, de Alejandro Gómez a María Jesús Gestido, de Lolo Penas a Soledad Castro. Es grande por esos africanos inalcanzables que cruzaron en primer lugar la línea de meta en Baiona. Por Essemeaill, Korir, Kitur, Kwambai, Cheptonui o Semowto. Es grande, claro está, por su incomparable paisaje. Pero lo que realmente la hace grande, quienes multiplican sus dimensiones, son esos miles de atletas populares que cada año se plantan en Samil con el objetivo de cumplir un sueño, de completar un reto que llevan meses persiguiendo. Entrenamientos bajo el sol y la lluvia, de día y de noche, para recorrer esos 21.097,5 hermosos metros entre Vigo y Baiona.

"Mucha gente empieza a correr pensando en la Vig-Bay. La Vig-Bay aquí en Vigo es un objetivo principal. Es la carrera madre, el reto que en Vigo y alrededores todos quieren hacer en algún momento. Se convierte casi en tradición, porque muchos la han corrido ocho, diez o doce veces", explica Alejandro Brea. Este gaditano, al que aquí conocen por 'Quillo' y que además es el entrenador del múltiple medallista paralímpico Chano Rodríguez, es el responsable de 'running' de Máis que Auga, quien programa la planificación y los objetivos que han de perseguir los aproximadamente 90 miembros de los grupos de 'running' con los que cuenta el gimnasio vigués en sus centros de Navia, Florida y Barreiro. Treinta y tres de esos corredores disputarán el domingo la Vig-Bay. Un cuarto de ellos por primera vez. Son días de nervios. De fijar la vista en el calendario y apuntar de manera insistente hacia el 2 de abril. De preguntas, de muchas preguntas, aunque "el trabajo está más que hecho", explica Alejandro, que confía en el buen hacer de los corredores a los que ha preparado para la media maratón.

"Los veo bien. Nerviosos. Preguntando cuándo van al fisio, cuándo hacen la última tirada larga, qué comer esta semana. Están nerviosillos, pero bien", señala Brea, que esta semana les dará los últimos consejos: "Lo que les digo es que disfruten y que dentro de la carrera vayan de menos a más. La salida, los nervios, la emoción, 5.000 personas y la gente que te va llevando... Entre tanto corredor te puedes salir un poco de punto en los primeros kilómetros y luego al final lo pagas. Es mejor que se queden con la sensación en Baiona de que a lo mejor podían haber dado un poco más que a partir del kilómetro 16 estar muerto".

La Vig-Bay es un reto al alcance de cualquiera. De cualquiera dispuesto a entrenar lo suficiente para afrontar con garantías la media maratón. "Cada persona es un mundo y hay que ver mucho el tema personal, pero creo que con unos cuatro o cinco meses de antelación se puede preparar bien", explica el preparador del Máis que Auga, que destaca la importancia de la continuidad en los entrenamientos. "Más que tiempo, hace falta constancia. Si te marcas tres días a la semana –que yo creo que con eso puedes preparar la Vig-Bay para terminarla, no para hacer marca– y eres constante y siempre cumples, llegas sin problema", señala.

Aunque muchos corredores populares preparan la media maratón por su cuenta, Alejandro Brea recomienda seguir el plan de un profesional. "Por desgracia, hay mucha gente que corre por su cuenta y no cuenta con profesionales para prepararse. Eso al final tiene sus riesgos. Está bien que participes en carreras, pero si desde mayo a septiembre estás yendo todos los fines de semana a carreras y simplemente vas a correr por tu cuenta, a hacer rodajes, eso te puede provocar lesiones y que te pase facture. Ahora está al alcance de muchos poder contar con buenos profesionales para poder correr", señala.

En los grupos de 'running' que dirige, por ejemplo, programan "tres días a la semana de entrenamiento. Una hora lunes y miércoles y una hora y media los viernes. Aparte, al ser abonado tienes la opción de que te hagamos planes de entrenamiento físico para complementar las carreras de running y para prevención de lesiones, además de diferentes clases que siempre suman. El fortalecimiento del tren superior y el tren inferior también viene muy bien para correr. A partir del kilómetro 10, la realidad de cada uno empieza a salir. Y a partir del 15 o el 16 hay que apretar los dientes y es cuando sale el entrenamiento".

Los meses de trabajo son pasado para los 5.000 corredores inscritos en la Vig-Bay del domingo. Para muchos otros, son el futuro. Porque, tal y como explica el 'Quillo' Brea, unir Vigo y Baiona a base de zancadas es un sueño compartido: "En nuestros grupos muchos se conocen, son vecinos o amigos, ven que fulanito no corría nada, ahora está en el grupo y va a correr la Vig-Bay. Y vienen, te preguntan, se informan. En Vigo todo el mundo quiere correr la Vig-Bay y tiene esa ilusión de llegar a Baiona".

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