La patronal de comercio textil Acotex confía en que las rebajas de verano se salden con unas ventas de unos 3.500 millones de euros, las mismas que el año pasado, y compensar así la floja campaña de primavera verano, que ha registrado unas cifras ligeramente peores a las de 2011.
Madrid dará mañana el pistoletazo de salida a las rebajas estivales, que se prolongarán por un máximo de dos meses y a las que la mayoría del resto de las comunidades se sumarán entre el 1 y el 2 de julio.
'La situación económica de nuestro país, con una caída del consumo constante desde 2006, ha hecho que el cliente espere cada vez más a las rebajas para hacer sus compras', ha señalado el presidente de Acotex, Borja Oría, en un comunicado.
El directivo ha apuntado que además de intentar animar al consumo, dada la restricción del crédito bancario, los comerciantes también se ven obligados a aumentar los descuentos para obtener liquidez y poder afrontar pagos de nóminas, alquileres y proveedores.
Respecto a la temporada de primavera-verano, Oría ha explicado que tras un buen arranque en febrero, en abril las ventas cayeron el 18,3 % debido a la incertidumbre económica, al adelanto de la Semana Santa a principio de mes y a la adversa climatología con frío y lluvias.
Esta caída no pudo ser compensada con el incremento del 4,8 % registrado en mayo, por lo que en global, la campaña se ha saldado con un comportamiento 'ligeramente peor' al de 2011, ha añadido el presidente de Acotex.
Desde 2006, las rebajas tienen cada vez un mayor peso en las ventas totales del año, de manera que actualmente los descuentos de verano concentran el 20 % de la facturación total, frente al 10 % que representaban ese año.
Por su parte, las últimas rebajas de invierno han aportado al sector textil el 25 % de sus ventas totales, mientras que hace cinco años sumaban el 15 %.
'La situación económica de nuestro país, con una caída del consumo constante desde 2006, ha hecho que el cliente espere cada vez más a las rebajas para hacer sus compras', ha señalado el presidente de Acotex, Borja Oría, en un comunicado.
El directivo ha apuntado que además de intentar animar al consumo, dada la restricción del crédito bancario, los comerciantes también se ven obligados a aumentar los descuentos para obtener liquidez y poder afrontar pagos de nóminas, alquileres y proveedores.
Respecto a la temporada de primavera-verano, Oría ha explicado que tras un buen arranque en febrero, en abril las ventas cayeron el 18,3 % debido a la incertidumbre económica, al adelanto de la Semana Santa a principio de mes y a la adversa climatología con frío y lluvias.
Esta caída no pudo ser compensada con el incremento del 4,8 % registrado en mayo, por lo que en global, la campaña se ha saldado con un comportamiento 'ligeramente peor' al de 2011, ha añadido el presidente de Acotex.
Desde 2006, las rebajas tienen cada vez un mayor peso en las ventas totales del año, de manera que actualmente los descuentos de verano concentran el 20 % de la facturación total, frente al 10 % que representaban ese año.
Por su parte, las últimas rebajas de invierno han aportado al sector textil el 25 % de sus ventas totales, mientras que hace cinco años sumaban el 15 %.
